Granada, Invasión de

Uno de los episodios más incomprendidos y destacados de la década de 1980, que se incorporó al anecdotario político internacional, fue la invasión de la mayor potencia de todos los tiempos, los Estados Unidos, a uno de los países de menor extensión del planeta, la pequeña Granada, el 25 de octubre de 1983. La llamada Operación Furia Urgente fue ordenada, personalmente, por el presidente Ronald Reagan, con el pretexto de que la isla caribeña estaría siendo dominada por una dictadura comunista y de que el aeropuerto en construcción podría ser usado para el desembarco de fuerzas de la entonces ya decadente Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

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Soldados americanos abordan a civiles buscando miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo durante la Operación Furia (US Army/NARA)

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Miembros del Ejército Revolucionario y cubanos tras ser capturados por el ejército americano y las fuerzas del Caribe (US Army/NARA)

La invasión, que llevó a la destrucción de la experiencia socialista en curso en Granada, usó como excusa la crisis interna en el Gobierno Revolucionario del Pueblo (PRG, People’s Revolutionary Government), provocada por el golpe liderado por Bernard Coard contra el gobierno de Maurice Bishop. Éste fue tomado prisionero y luego liberado por una manifestación popular. Poco después fue recapturado y fusilado junto con algunos de sus principales asesores. Sin apoyo popular para gobernar, Coard perdió legitimidad, lo cual propició la intervención extranjera.

En esa época, a pesar de la crisis soviética, se vivía un clima de creciente hostilidad contra el imperialismo en América Central y en el Caribe, con la victoria de la Revolución Sandinista en Nicaragua, la radicalización de la guerra civil en El Salvador, la incapacidad del gobierno de Colombia para encontrar una solución al problema de la guerrilla, la persistencia del proceso revolucionario en Cuba y la inestabilidad interna de Panamá. En casi todo el Caribe, el movimiento Black Power unificaba las luchas contra el racismo y la desigualdad a través del socialismo. Desde ese punto de vista, la experiencia socialista de Granada, de población negra y lengua inglesa, a pocos kilómetros de la costa de los Estados Unidos, era vista como una amenaza.

Los pretextos para la Operación Furia Urgente, manejados por el gobierno de Reagan, aparecían como poco consistentes, lo que demuestra la intención de encubrir sus motivos reales. El primero, según el cual la invasión estaba destinada a garantizar la seguridad, evacuación y regreso a los Estados Unidos de 800 norteamericanos que estudiaban medicina en la Universidad de St. George's, no resiste a los hechos. El aeropuerto de Granada se mantuvo abierto y en condiciones normales de funcionamiento para vuelos internacionales hasta las vísperas de la invasión; las restricciones de vuelo que se establecieron entre Granada y algunos países del Caribe derivaron de acciones unilaterales de los mismos, bajo presión del gobierno de Reagan; y el 90% de los estudiantes estadounidenses manifestaron sus deseos de no abandonar la isla. El otro pretexto, según el cual el gobierno del PRG estaría intentando construir un nuevo aeropuerto para servir de base aérea a las tropas cubanas y soviéticas, tampoco se sostiene. La empresa británica Plassey, principal contratista involucrada, comunicó oficialmente que no se estaban realizando ninguna de las tareas necesarias para la operación del aeropuerto como base militar. De hecho, la construcción del mismo fue terminada durante la ocupación estadounidense.

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Gobernador general Sir Paul Scoon habla con la prensa luego de asumir el nuevo gobierno provisorio formado tras la Operación Furia (US Army/NARA)

La invasión involucró a 7.000 militares norteamericanos, apoyados por un pequeño contingente (de 300 hombres) proveniente de ArubaBarbadosDominicaJamaicaSanta Lucía y San Vicente. Las operaciones provocaron la muerte de 49 militares granadinos, 29 cubanos y 45 civiles, además de dejar centenares de heridos. Hubo bombardeos sobre la población civil, incluso sobre un hospital psiquiátrico. Se estableció la censura a la prensa, se restringió la libertad de expresión y se suspendió el derecho de habeas corpus. Asimismo, se violaron las convenciones internacionales sobre el tratamiento de prisioneros de guerra. Los Estados Unidos instalaron un gobierno de su confianza, primero a cargo de Paul Scon y, posteriormente, de Nicholas Braithwaite, que se mantuvo en el poder hasta el 4 de diciembre de 1984. Éste rompió las relaciones diplomáticas con Cuba y la URSS y condujo a Granada a una economía de corte neoliberal. 

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Hospital dañado por el bombardeo (US Army/NARA)
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por admin publicado 02/02/2017 08:43, Conteúdo atualizado em 06/03/2017 17:07