La Vía Campesina es una articulación mundial de los movimientos campesinos que tiene entre sus objetivos: la construcción de relaciones de solidaridad, reconociendo la diversidad del campesinado en el mundo; la construcción de un modelo de desarrollo de la agricultura que asegure la soberanía alimentaria como derecho de los pueblos de definir sus propias políticas agrícolas; y la preservación del medio ambiente con la protección de la biodiversidad. Estos objetivos se oponen a la estandarización de los cultivos, al productivismo, al monocultivo y a la producción únicamente para la exportación, característicos del modelo de desarrollo del agronegocio. Dichos movimientos se organizan a partir de pequeños y medianos agricultores y, en ese campo, se insertan en un movimiento internacional, autónomo, pluralista, sin vinculación con partidos, iglesias y gobiernos. Los movimientos campesinos relacionados con la Vía Campesina actúan a escala regional y nacional, en varias partes del mundo: Europa del Este, Europa occidental, Nordeste y Sudeste de Asia, Norteamérica, Caribe, Centroamérica, Sudamérica y África.
La Vía Campesina nació en 1992, cuando varios líderes campesinos de los continentes americano y europeo que participaban en Managua (Nicaragua) del II Congreso de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) propusieron crear una articulación mundial de campesinos. La propuesta fue concretada en 1993, con la realización de la Primera Conferencia de la Vía Campesina en Mons (Bélgica), y con la definición de las líneas políticas y de estructura. En abril de 1996 se realizó la Segunda Conferencia en Tlaxcala, en México, con la participación de 37 países y 69 organizaciones nacionales. El día 17 de abril, durante la conferencia, sucedió en Brasil la masacre de Eldorado dos Carajás, donde diecinueve campesinos sin tierra, ligados al Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), fueron asesinados en una marcha en el Estado de Pará. La conferencia instituyó entonces el 17 de abril como Día Mundial de la Lucha Campesina. En 2000 se realizó la Tercera Conferencia, en Bangalore (India), de la cual participaron 100 delegados de organizaciones de 40 países. En junio de 2004 se realizó en Itaici (São Paulo, Brasil), la Cuarta Conferencia, que reunió a más de 400 delegados de aproximadamente 80 países, representando a 120 movimientos campesinos.
Los temas políticos defendidos por la Vía Campesina son: soberanía alimentaria y comercio, reforma agraria, paridad de género, derechos humanos, agricultura campesina sustentable, biodiversidad y recursos genéticos, migraciones y trabajadores rurales. Su estructura contiene: la Conferencia Internacional, un espacio de discusión política; la Comisión Coordinadora Internacional; las Comisiones Políticas; la Secretaría Ejecutiva; y los movimientos de campesinos vinculados. Las Comisiones Políticas actúan según los diferentes temas, registrando las manifestaciones de los movimientos campesinos de las diversas partes del planeta. La Vía Campesina también participa de debates y protestas ante los organismos internacionales.
La Vía Campesina entiende la soberanía alimentaria como un derecho de los pueblos a definir sus políticas agrícolas y alimentarias, sin dumping a otros países; defiende las políticas agrícolas duraderas y solidarias, determinadas por las organizaciones nacionales y por los gobiernos, suprimiendo el poder de las corporaciones multinacionales; de la misma forma, entiende que las negociaciones agrícolas internacionales deben estar bajo el control de los Estados, sin la intervención de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La Campaña Global por la Reforma Agraria, organizada por la Vía Campesina, alcanzó reconocimiento en varios ámbitos –organizaciones campesinas, diversas ONG, gobiernos y organismos internacionales– y ha contribuido a fortalecer la resistencia internacional a las políticas de mercado de tierras. Los principales objetivos del desarrollo rural son la unidad familiar, en especial la participación de mujeres y jóvenes. Están asociadas a ese plan las políticas agroecológicas que garantizan la biodiversidad y la protección de los recursos genéticos.
Algunos ejemplos de actuación organizada de la Vía Campesina en diversas partes del mundo son: movilizaciones de protesta durante las reuniones de la OMC, en Ginebra (Suiza), en 1998; en Seattle (Estados Unidos), en 1999; en Cancún (México), en 2003, exigiendo el retiro de la OMC de las negociaciones agrícolas. En dichas ocasiones, los movimientos campesinos innovaron al realizar movilizaciones simultáneas en varias ciudades del mundo. La creación de esa red de movimientos ha propiciado una resistencia mayor a las políticas neoliberales y al avance del agronegocio sobre los territorios campesinos. La Vía Campesina se transformó en la principal interlocutora de los movimientos campesinos en las negociaciones en el plano nacional e internacional.