Siendo estudiante de derecho de la Universidad Católica de Chile, Frei Montalva inició su trayectoria política en la Asociación Nacional de Estudiantes Católicos en 1929. Posteriormente, junto con otros integrantes del ala joven del Partido Conservador, fundó la Falange Nacional, cuna del Partido Demócrata Cristiano. Ocupó cargos públicos y fue elegido senador antes de ser derrotado en las elecciones presidenciales de 1958 por Jorge Alessandri Rodríguez. Recién en 1964 venció en las elecciones al derrotar a Salvador Allende.
Su victoria fue producto, en gran parte, de la coyuntura económica y geopolítica. En cuanto a la situación económica interna, el fin del gobierno conservador asistía a una fuerte inestabilidad y desaceleración. En el plano externo, el asesinato del presidente norteamericano John Kennedy en 1963 y la radicalización de la Revolución Cubana –que, sirviendo de ejemplo a la izquierda de la región, contribuyó a la proliferación de movimientos guerrilleros– fomentaron un cambio en la política externa de Washington. La prioridad pasó a ser entonces evitar el surgimiento de otras “Cubas”, ya fuera mediante el estímulo de programas reformistas –en el marco del programa Alianza para el Progreso– o mediante el apoyo a gobiernos dictatoriales, como en el caso de Brasil en 1964. Vale recordar que la campaña y el gobierno de Frei Montalva contaron con el generoso financiamiento de la CIA, que veía en el socialista Allende un enemigo por derrotar.
Una vez en el gobierno, puso en marcha un programa conocido como “Revolución en Libertad”, basado en políticas de tipo reformista-conservador. En ese marco, aplicó una política de nacionalización del cobre, conocida como “chilenización del cobre”, pero en rigor de verdad se compraron minas de propiedad nacional, que proporcionaron una alta rentabilidad a las grandes empresas norteamericanas que dominaban el sector.
Otra medida política que avanzó tímidamente fue la reforma agraria, concebida como un elemento de contención de la radicalización social en el campo, que no eliminó los latifundios pero multiplicó las propiedades pequeñas y medianas. Su gobierno adoptó también otras iniciativas, como la reactivación de la Corporación de Fomento (CORFO), cuyo objetivo era la diversificación de la pauta exportadora por medio del estímulo a los sectores de la pesca, las frutas y la explotación maderera. Estas medidas y el alza del precio del cobre en el mercado mundial beneficiaron los primeros años de su administración. No obstante, el gobierno comenzó a declinar debido a la crisis económica causada por las políticas concentradoras de ingresos que el proceso de sustitución de las importaciones requirió, lo que afectó negativamente la alianza de clases que sustentaba su poder. Por su parte, la reforma agraria, aunque muy poco transformadora, propició la sindicalización en el campo y la creación de cooperativas agrícolas que, sumadas a la creciente movilización de los sectores urbanos marginalizados, favorecieron el fortalecimiento de la izquierda y abrieron el camino a la elección de Allende en 1970.
Tras la derrota, Frei Montalva asumió la presidencia del Senado, desde donde actuó para desestabilizar el gobierno de la Unidad Popular. En ocasión del golpe de Estado, apoyó a los militares y se unió a Augusto Pinochet, en un intento de asumir la presidencia de la República.
Su hijo primogénito Eduardo Frei Ruiz-Tagle, que también pertenecía al Partido Demócrata Cristiano, resultó candidato por la coalición Concertación de Partidos por la Democracia y gobernó Chile entre 1994 y 2000.