Llamado así en homenaje a los librepensadores y artistas arrancados de su tierra natal durante los duros años del gobierno militar, el grupo teatral Malayerba fue fundado en Quito (Ecuador), en 1979, por la actriz española Charo Francés (ex miembro del Teatro Experimental Independiente) y por los argentinos Susana Pautaso y Arístides Vargas, exiliados durante la dictadura militar. En su génesis estaba fuertemente influenciado por la práctica del Teatro La Candelaria y del Teatro Experimental de Cali (TEC), así como por el trabajo de otros grupos que seguían una línea ideológica de colectivización, como el Teatro El Galpón, de Uruguay. Con un equipo de actores de distintos orígenes, culturas y procedencias, y con un carácter absolutamente independiente y sin apoyo del Estado, se dedicó a la producción de un teatro latinoamericano que expresara su realidad en un lenguaje propio. El grupo sostiene que esa mixtura puede constituir una identidad, una unidad enriquecida por las diferencias.
Malayerba está liderado por el autor y director Arístides Vargas, que basa sus montajes en la creación colectiva y explora temas como la memoria y el exilio. Su repertorio ha consistido en puestas en escena de Robinson Crusoe (1981); El señor Puntila y su criado Matti, de Bertolt Brecht (1986); Doña Rosita la soltera, de Federico García Lorca (1988); Francisco de Cariamanga (1991); una versión de Woyzeck, de Georg Büchner, Jardín de pulpos (1992); El agitado paseo del Señor Lucas (1997); La edad de la ciruela (1997); El deseo más canalla (1999); Cómo moría y resucitaba Lázaro, el lazarillo (2004); Donde el viento hace buñuelos (2003), y La razón blindada (2005), entre otras.
El grupo mantiene un laboratorio de teatro permanente, que provee a los jóvenes instrumentos técnicos y éticos para transformar la imagen social del nuevo actor ecuatoriano. En el plano comunitario, el grupo realiza seminarios de teatro dirigidos a las mujeres, los jóvenes y organizaciones varias y, además de eso, desarrolla seminarios de capacitación actoral para el público en general.
El trabajo de Malayerba fue merecedor de la Medalla Nacional de Mérito Teatral, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, en 1996. El grupo incursionó también en el cine, con filmes de éxito como La Tigra y Entre Marx y una mujer desnuda, y en la televisión de su país, con obras conocidas, entre las que se pueden citar En un rincón del alma, Los Sangurimas, A la costa, El chula Romero y Flores, memorias de Quito. Después de 25 años, en el 2015, el grupo retomó una de sus más famosas obras, Francisco de Cariamanga.
Algunos textos de Arístides Vargas fueron representados por la Corporación Tragaluz, de Ecuador; por el Teatro Justo Rufino Garay, de Nicaragua; por el Celcit, de la Argentina; por el Teatro D’Dos, de Cuba; por la Compañía de Teatro Iré, de Puerto Rico; y por los grupos venezolanos Actoral 80 y Teatrela, entre otros.