PRD, México

Partido de la Revolución Democrática, México

En agosto de 1986, un grupo localizado en el ala izquierda del Partido Revolucionario Institucional (PRI) comenzó a tomar forma. La Corriente Democrática (CD), encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, se originó en el desacuerdo con la política económica adoptada por el régimen y en la exclusión de algunos políticos del proceso de toma de decisiones.

El 4 de octubre de 1987, Carlos Salinas de Gortari fue proclamado candidato del PRI para la presidencia, lo que dejó fuera de la contienda a Cárdenas, quien el 12 de octubre aceptaría el ofrecimiento de la candidatura por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, una pequeña agrupación. En ese mismo mes, la CD se escindió del PRI.

A comienzos de 1988 se concretó la coalición de varios partidos en el Frente Democrático Nacional (FDN), que buscaba reagrupar a las principales fuerzas de la izquierda en México. Así, el nuevo partido opositor se configuró con una diversidad de grupos de izquierda y ex priístas, unidos en torno a la figura de Cárdenas.

Después de las 18 horas del 6 de julio de 1988, día de las elecciones presidenciales, el flujo de información que la Secretaría de Gobierno generaba quedó detenido. Las “fallas técnicas” hicieron necesario improvisar un nuevo centro de cómputos, lo que llevó a los candidatos de la oposición a considerar una posible derrota del PRI y su incapacidad para reconocerlo. Esa misma noche, Cárdenas, Manuel J. Clouthier y Rosario Ibarra, presentaron el Llamado a la legalidad, donde declaraban ilegales las elecciones y exigían su anulación. El 9 de julio, Cárdenas afirmó ser el ganador de los comicios. Sin embargo, los resultados oficiales dieron la victoria a Carlos Salinas de Gortari.

En octubre, Cárdenas convocó a la conformación de un nuevo partido político. En mayo de 1989, el FDN se disolvió y dio lugar al PRD. Sin embargo, no todos los partidos que originalmente lo habían conformado hacían parte de esa nueva etapa debido a conflictos de organización y al desacuerdo en el diálogo con el gobierno.

Durante el sexenio salinista, el PRD optó por una clara confrontación con el régimen que asesinó a muchos de sus militantes. En las elecciones de 1991, el PRD eligió 40 diputados y su votación bajó de 30% en 1988 a 9,9%. 

En 1993, Cárdenas fue proclamado candidato a la presidencia por organizaciones ajenas al partido, un claro ejemplo de los conflictos internos del PRD. Dos tendencias opuestas se enfrentaban en su seno: Cárdenas quería un gobierno totalmente diferente del PRI. Mientras Muñoz Ledo, presidente del PRD, proponía una transición pactada y un diálogo con el gobierno. Así, mientras Muñoz Ledo negociaba una reforma electoral con el oficialismo, Cárdenas calificaba de insuficiente dicha reforma. El candidato siguió su propia estrategia independientemente de las decisiones de la dirigencia nacional.

Su votación de 17,15% disminuyó con respecto a la de 1988. Algunos perredistas insistieron en la tesis del fraude del PRI, mientras que otros, comenzando por Muñoz Ledo, admitieron la vía electoral como transición a la democracia. Las divergencias llevaron a Muñoz Ledo a abandonar el partido. Años más tarde, se convertiría en funcionario del gobierno de Fox.

En 1997 el PRD obtuvo el 25% de la representación legislativa en la Cámara de Diputados y un 25,7% de la votación nacional, además de gobernar en 231 municipios. Pero más significativa aún fue la elección de Cárdenas para jefe de gobierno del Distrito Federal, con el 48,11% de los votos. Durante la dirigencia de Andrés Manuel López Obrador, surgieron nuevas corrientes en el interior del partido. Sumado a esto, en el año 2000, López Obrador fue elegido jefe de gobierno del DF, y así la influencia de Cárdenas sobre el partido fue mermando.

La presidencia de Amalia García en el PRD quedó marcada por el retroceso del 2 de julio de 2000, cuando una vez más Cárdenas perdió las elecciones presidenciales y su votación descendió a 16,64%. Esto reactivó las pugnas internas, y la corriente encabezada por Cárdenas y Rosario Robles presionó para que García fuera destituido.

En 2002, Rosario Robles subió a la presidencia del PRD, pero un año después un escándalo de malversación de fondos provocó su dimisión y el rompimiento con Cárdenas.

En 2006, el candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, favorito en las encuestas de diversos institutos, perdió las elecciones para Felipe Calderón con menos de 1% de los votos. En 2012, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Enrique Peña Nieto, ganó las elecciones presidenciales de México. En el mismo año, el gobierno preparó un acuerdo político envolviendo a los partidos de oposición PRD y PAN, que fue conocido como Pacto por México, para la aprobación de una reforma política. Esta última fue una exigencia del PRD para discutir la reforma energética ambicionada por Peña Nieto. Las reformas atravesaron todo el año de 2013 y, en enero de 2014, Peña Nieto finalmente promulgó la reforma política, en la cual el PRD tuvo participación intensa y decisiva.

Desde el anuncio del Pacto por México, Obrador dejó claro su descontento con la decisión del PRD y su intención de formar un nuevo partido, con el fin de oponerse a la reforma energética propuesta por Peña. La salida de Obrador del PRD para fundar un nuevo partido, el Movimiento de Regeneración Nacional –Morena– dividió la izquierda mexicana. 

 

Contenido Relacionado
México
Izquierda
Estado
Social, Cuestión
por Enciclopédia Latinoamericana publicado 27/04/2017 21:18, Conteúdo atualizado em 06/05/2017 15:07