Juan Domingo Perón nació el 8 de octubre de 1895 en Lobos, provincia de Buenos Aires. Fue el segundo hijo de Juana Sosa Toledo y Mario Tomás Perón, un pequeño hacendado. Tras haber pasado unos años con su familia en la Patagonia, vivió con su abuela paterna, Dominga Dutey, en la ciudad de Buenos Aires. En 1907 ingresó al Colegio Politécnico, y en 1911 al Colegio Militar. Integró, como cadete, el equipo de esgrima del Ejército. Bajo la primera presidencia del radical Hipólito Yrigoyen (1916-1922), intervino en la represión de movilizaciones obreras. En 1918 fue enviado al Chaco santafesino para observar la situación de la huelga de trabajadores de La Forestal, una compañía dedicada a la explotación del quebracho. Al año siguiente participó de la “Semana Trágica”: la represión a una huelga de trabajadores metalúrgicos en la ciudad de Buenos Aires, que dejó varios muertos y cientos de detenidos. En 1920 fue destinado a la Escuela de Suboficiales de Campo de Mayo, donde ya tenía fama de caudillo. Paralelamente, dio clases de cultura física en la Asociación Cristiana de Jóvenes. Entre 1926 y 1928 estudió en la Escuela Superior de Guerra, donde años después sería profesor. En 1929 conoció a Aurelia Tizón (“Potota”), una joven de clase media trece años menor que él, con quien se casó.
En 1930 participó del primer golpe militar de la historia argentina, encabezado por el general José Félix Uriburu , que derrocó a Yrigoyen. Obtuvo su primer cargo político: secretario del ministro de Guerra. En 1936 fue agregado militar de la embajada de la Argentina en Chile. Su gestión estuvo a punto de culminar en un escándalo diplomático, por la presunta compra de secretos militares chilenos. En 1938 su esposa murió de cáncer. Un año más tarde, Perón viajó a Europa en misión militar para tomar un curso de capacitación de infantería de montaña en Italia. Simpatizó con los regímenes fascistas en ascenso en Italia y Alemania.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial regresó a la Argentina. Después de distintos destinos, a principios de 1942, el ya coronel Perón integró el Grupo de Oficiales Unidos , que jugó un papel fundamental en su ascenso político. El proceso de constitución del peronismo comenzó con el golpe militar de junio de 1943, que desplazó al gobierno conservador de Ramón Castillo y promovió al general Edelmiro Farell. Ese año, Perón se encargó de la Dirección Nacional del Trabajo, que al mes siguiente elevó al rango de Secretaría de Trabajo y Previsión. Durante esa gestión, Perón intercedió en diversos conflictos a favor de los obreros, estableció las vacaciones pagas y el Estatuto del Peón Rural, y amplió las bases del sistema previsional.
En 1944, a raíz de las tareas de reconstrucción por el terremoto de San Juan, conoció a Eva Duarte, con quien se casó en 1945. Para entonces acumulaba un poder considerable dentro del gobierno: era vicepresidente de la Nación, ministro de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión. Pero, al mismo tiempo se fue forjando una fuerte oposición a su liderazgo, encabezada en el plano internacional por los Estados Unidos, cuyo embajador, Spruille Braden , acusaba al gobierno pro-nazi; y en el plano interno, por la Unión Democrática, una coalición de radicales, conservadores, socialistas, universitarios, intelectuales y miembros de la oligarquía. Por presión de este bloque opositor, el gobierno militar decidió despojar a Perón de sus cargos, desplazarlo del poder y encarcelarlo. Entonces se produjo el hito fundacional del peronismo y la consagración de Perón como figura clave de la vida nacional argentina.
El 13 de octubre de 1945, el coronel fue detenido y confinado a la isla Martín García. Inmediatamente, la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a una huelga para el día 18, pero un día antes los trabajadores salieron a las calles y se dirigieron a la Plaza de Mayo, donde reclamaron la liberación de Perón. La multitud no abandonó la plaza hasta que Perón fue liberado y se dirigió al pueblo desde el balcón de la Casa Rosada. El gobierno, entonces, convocó a elecciones.
En febrero del año siguiente, Perón fue elegido presidente, con más del 52% de los votos, y asumió el 4 de junio. Comenzaba así un ciclo de diez años en los que se sucedieron las dos primeras presidencias del ya general Perón (1946-1952 y 1952-1955), signado por las tres banderas del peronismo –justicia social, soberanía política e independencia económica–, pero también por algunos rasgos autoritarios que exacerbaron a la oposición, como la concentración del poder, la exaltación de su figura y de la de Evita y la persecución de opositores. Eva jugó un papel fundamental en la consolidación de Perón como líder de masas. En sus diez años de gobierno, el peronismo intentó –y en buena medida lo logró– aplicar una versión criolla del Estado de bienestar social. Nacionalizó la banca y los ferrocarriles, impulsó fuertemente las obras públicas y le dio rango constitucional a los derechos del trabajador, de la ancianidad y de la niñez. La política económica estuvo plasmada en dos planes quinquenales: el primero, previsto para 1947-1952, y el segundo, para el período siguiente, que no pudo terminar de aplicarse. Derrocado en 1955, Perón se exilió primero en Asunción del Paraguay, luego en Panamá, donde conoció a María Estela Martínez (Isabel), con quien se casaría en 1962, y desde donde llamó a la “resistencia civil” para combatir la Revolución Libertadora; en Caracas –entre agosto de 1956 y enero de 1958–; en la República Dominicana, donde permaneció con Isabel hasta 1960, y finalmente en Madrid. Desde su exilio, Perón mantuvo un estrecho contacto con sus seguidores, organizó la resistencia peronista y dio indicaciones de voto para cada elección.
El peronismo estaba proscripto, pero seguía siendo la fuerza política más importante del país. En España el dictador Francisco Franco lo recibió con todos los honores. Perón se instaló primero en Madrid y luego en Puerta de Hierro. Desde allí siguió siendo el principal líder del peronismo y de la oposición tanto política como sindical. Y comenzó a dialogar con sus antiguos opositores, como el radical Ricardo Balbín, de lo que resultó en 1970 el acuerdo de “La Hora del Pueblo”. Mientras tanto, alentaba a los grupos peronistas que propiciaban la lucha armada, como Montoneros. Entre 1971 y 1972 el viejo líder recibió visitas de políticos, sindicalistas, empresarios y militares. Su secretario privado, José López Rega, llevaba su agenda. El 17 de noviembre de 1972, tras diecisiete años de exilio y luego de una pulseada política con el presidente militar Alejandro Lanusse, Perón volvió a la Argentina, donde permaneció casi un mes y tejió acuerdos políticos con distintos sectores. Poco después, anunció la fórmula presidencial del Frente Justicialista de Liberación compuesto por Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima, que resultó triunfadora. El regreso definitivo de Perón a la Argentina se produjo el 20 de junio de 1973, en medio de una puja interna entre la izquierda y la derecha peronistas, que culminó en la Masacre de Ezeiza, un enfrentamiento armado entre las dos fracciones, en los alrededores del aeropuerto internacional. Para lograr la unidad del movimiento, Perón se postuló a elecciones en septiembre de 1973, y la fórmula que integraba con su esposa obtuvo el 62% de los votos.
Asumió al mes siguiente. Eran sus últimos meses de vida, y su gobierno paulatinamente iba virando hacia posiciones más ortodoxas. El 1.º de mayo de 1974, en un acto en la Plaza de Mayo por el Día del Trabajador, Perón insultó a los Montoneros, que cuestionaban la presencia de figuras derechistas en el gobierno, y se produjo una ruptura entre la juventud y el líder. Dos meses después, viejo y enfermo, Perón murió y la presidencia quedó en manos de Isabel y de López Rega, que fundó la organización terrorista de derecha conocida como Triple A . En 1987 su tumba en el cementerio de La Chacarita fue profanada: le cortaron las manos al cadáver. Nunca se encontraron los culpables.