Montserrat
Montserrat

Montserrat

Nombre oficial

Montserrat

Localización

Caribe. Isla en el mar Caribe, al sur de Cuba

Estado y gobierno¹

Territorio de Ultramar de Gran Bretaña

Idiomas¹

Inglés (oficial)
y dialecto local

Moneda¹

Dólar del Caribe oriental

Capital¹

Plymouth (de jure, 2.000 hab. en 1999), Brades (de facto, 1.000 hab. en 2005*). Luego de la erupción volcánica que en 1995 destruyó dos tercios de la isla y la capital, las instituciones gubernamentales se trasladaron a Brades.

Superficie¹

102 km2

Población²

4.953 hab. (2010)

Densidad
demográfica²

49 hab./km² (2010)

Distribución
de la población³          

Urbana (9,15%) y
rural (90,85%) (2010)

Analfabetismo¹

3% (1970)

Composición étnica¹

Negros/africanos (88,4%), mestizos (3,7%), hispánicos/españoles (3%), caucásicos/blancos (2,7%), hindúes del este/hindúes (1,5%), otros (0,7%) (2011)

Religiones¹

Protestantes (67,1%), católica romana (11,6%), rastafarismo (1,4%), otras (6,5%), ninguna (2,6%), sin especificar (10,8%) (2011)

PBI (PPP)¹

US$ 43,78 millones (2006)

PBI per cápita (PPP)¹

US$ 8.500 (2006)

Deuda externa¹ US$ 8,9 millones (1997)

Elecciones¹

Gobernador designado por la reina de Inglaterra. Parlamento unicameral con 11 miembros, de los cuales 9 son elegidos directamente para un período de cinco años, y dos miembros ex officio: el procurador general y el secretario de finanzas. Luego de las elecciones legislativas, el líder del partido o de la coalición mayoritaria suele ser designado primer ministro por el gobernador general.

Fuentes:
¹ CIA: World Factbook.

² ONU: World Population Prospects: The 2012 Revision Database.
³ ONU: World Urbanization Prospects, the 2014 Revision.
* The Columbia Electronic Encyclopedia, 6ª ed., 2012.

Montserrat es uno de los últimos territorios británicos en el Caribe, localizado cerca de Antigua y Puerto Rico, entre Guadalupe y Antigua, en la región de las Pequeñas Antillas. Tiene un terreno montañoso y volcánico, y en 1995 sufrió el acontecimiento de mayor impacto en su historia: la erupción del volcán Soufrière Hills, que provocó el abandono de la capital, Plymouth, y la inmigración de más de la mitad de la población en esa ocasión (cerca de 10.000 habitantes).

La resistencia del pueblo taíno

El 11 de noviembre de 1493, la isla fue visitada por Cristóbal Colón, en su segundo viaje a América. En esa época estaba habitada por el pueblo conocido como taíno, tribu indígena de lengua arahuaca. Colón la bautizó con este nombre para homenajear al monasterio benedictino de Montserrat –cerca de Barcelona, en Cataluña–. Como el interés económico español se enfocó en las islas de Cuba, Jamaica, La Española, Puerto Rico y Antigua, Montserrat quedó prácticamente abandonada por más de cien años.

El aislamiento duró hasta el siglo XVII, cuando las Antillas comenzaron a ser ocupadas por Inglaterra. La consolidación de la presencia británica sólo sería efectiva a partir de 1625, cuando Carlos I autorizó a Thomas Warner para colonizar Saint Kitts y Nevis, Anguila, las islas Vírgenes Británicas, Barbados y también Montserrat, región que pasó a ser conocida como islas Leewards.

Sin embargo, los ingleses avanzaron lentamente, debido sobre todo a la resistencia de los taínos, que lucharon encarnizadamente para mantener sus comunidades, y a la resistencia de España, que realizó un infructífero esfuerzo por recuperar las tierras perdidas. La colonización también se vio retardada por los conflictos religiosos que afectaban a Gran Bretaña. Hacia el Caribe, especialmente a Montserrat, fueron removidos inicialmente muchos católicos irlandeses.

Plantation versus huracanes

En Montserrat se iniciaron los cultivos de algodón, tabaco e índigo. Anthony Brisket fue nombrado primer gobernador de la isla por parte de Carlos I. Después de la Revolución Puritana, la colonización se intensificó con la transferencia de prisioneros irlandeses que resistían al dominio inglés, efectuada por Oliver Cromwell. En ese momento también se consolidó la siembra azucarera.

La explotación económica de la isla, desde sus comienzos, tuvo que enfrentar los embates naturales y los cataclismos. Solamente en la década de 1660 ocurrieron cuatro devastadores huracanes. Así, el censo de 1678, realizado por orden del gobernador general de las islas Leewards, William Stapleton, encontró en Montserrat una población de 2.682 blancos y 992 esclavos en las diversas plantaciones locales. Para centralizar los esfuerzos colonizadores en la región, el gobernador Stapleton creó la Federación de las islas Leewards –la que incorporó a Montserrat–.

La Federación duró desde 1680 hasta 1690, período en que los conflictos con las tribus indígenas fueron agudos. Además, Montserrat volvió a ser codiciada por los franceses. El siglo XVIII estuvo marcado por episodios como la invasión francesa de 1712 y las nuevas investidas en el contexto de la Guerra de los Siete Años (1756-1763), además de la rebelión del día de Saint Patrick (17 de marzo de 1768), que enfrentó a los colonos ingleses e irlandeses. El impacto de estas tensiones sobre la demografía fue notable. El censo de 1768 relevó la existencia de 1.320 colonos blancos y 11.497 esclavos negros. En los siguientes cien años, la población blanca decrecería y la de esclavos negros se multiplicaría más de diez veces.

La Guerra de Independencia de las 13 Colonias Británicas de América provocó la última intervención francesa del siglo en el Caribe. Entre 1781 y 1783, Montserrat permaneció bajo ocupación francesa. La Paz de Versalles, firmada el 17 de septiembre de 1783, reincorporó la isla al dominio británico, pero a un costo muy alto: la irreversible decadencia de la actividad azucarera y la disminución de la importación de esclavos, pues Montserrat incorporó menos de cien negros en ese período.

A comienzos del siglo XIX la región parecía mantener la historia de inestabilidad. Como reflejo de las guerras napoleónicas, Montserrat sufrió la presencia naval francesa en sus costas, y en 1805 pagaron 7.500 libras esterlinas para que la isla fuera respetada.

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Little Bay, ciudad en construción destinada a convertirse en la nueva capital de Montserrat (Chuck Stanley/Creative Commons)

Éxodo y Federación del Caribe

Además de las guerras, otro hecho de gran impacto local fue la decisión inglesa de prohibir el tráfico negrero en 1807. Para los propietarios locales fue fundamental la formación de familias esclavas por nacimiento, lo cual no sucedió. Los desencuentros de una sociedad que demandaba mano de obra y asistía a la merma continua de la presencia europea, fueron resueltos en 1833, cuando el Parlamento Británico aprobó el fin de la esclavitud. Entonces comenzaron a llegar trabajadores libres, sin que ello causara un cambio profundo en la estructura socioeconómica local. Las propiedades continuaron en manos de la elite blanca y los trabajadores siguieron sujetos a una jornada semanal de seis días de trabajo y bajos salarios.

Como consecuencia, los negros libertos comenzaron a emigrar buscando mejores condiciones de trabajo. Trinidad y Tobago, gracias a la importante siembra de azúcar, se convirtió en el principal destino de estos trabajadores. Entre 1838 y 1844, cerca de 2.000 de los 6.000 negros residentes abandonaron Montserrat.

Frente al éxodo, se le solicitó auxilio a Inglaterra, que proveyó una indemnización por el fin de la esclavitud. Se les pagó a los propietarios el total de 103.566 libras esterlinas, que no fueron suficientes para superar la crisis. La continuidad del éxodo poblacional mantuvo retraída la economía. La Asamblea de Montserrat llegó a solicitar que la isla se uniera con Antigua, lo que fue rechazado por esta última.

En 1871, bajo el pretexto de la racionalidad administrativa, el gobierno británico presentó el proyecto de creación de la Federación de las Islas Leewards, votado y aprobado por las Asambleas locales. En la nueva Federación –constituida por Antigua y Barbuda, Saint Kitts y Nevis, Anguila, Montserrat, Dominica e islas Vírgenes Británicas–, cada unidad tenía un presidente subordinado al gobernador general de la Federación.

Las primeras décadas del siglo XX no alteraron de forma significativa la realidad histórica de Montserrat. Los huracanes continuaron castigando la isla y las actividades volcánicas se intensificaron a comienzos de siglo. En el plano económico, la prima pobre de la Federación de las islas Leewards comenzó a cultivar algodón, buscando una alternativa para la decadente siembra azucarera. En 1911, los sembradíos de algodón ocupaban 809,37 hectáreas de tierra, contra 64,75 hectáreas de las tierras cultivadas con caña de azúcar. El éxodo poblacional prosiguió, pero, en el siglo XX, se dirigió hacia los Estados Unidos, a pesar del esfuerzo del gobierno estadounidense para frenar este proceso, con las normas promulgadas desde 1924.

La crisis de la década de 1930 afectó profundamente la economía local, reduciendo el valor y el volumen de las exportaciones de algodón a Inglaterra. La introducción del cultivo de tomates y su exportación a Canadá fue otro esfuerzo insuficiente para diversificar las sociedades comerciales.

Un lugar al sol, bajo el sol

La década de 1940, finalmente, inauguraría un período de importantes cambios en Montserrat. Robert W. Griffith fue el primer negro nacido en la isla electo para el Consejo Legislativo. Aunque oriundo de la clase media, se tornó portavoz de las reivindicaciones de los movimientos de trabajadores y el primer gran líder popular de la Federación de las Islas Leewards.

El fin de la Segunda Guerra Mundial y la recuperación económica de la isla permitieron una estabilidad inédita, que se reflejó inmediatamente en la demografía. El censo de 1946 reveló que Montserrat había alcanzado su mayor índice poblacional: 14.333 habitantes. Fue en este contexto de expansión que en 1946 surgió la Unión de los Trabajadores de Montserrat (MTLU ).

En los primeros años de la década de 1950, la MTLU protagonizó importantes movimientos huelguísticos exigiendo mejoras salariales, legislación social y el fin de la explotación campesina, en especial de los sharecropping (trabajadores rurales con obligaciones semejantes a los medieros brasileños). Una comisión enviada en 1953 por el Parlamento Británico endosó sus reivindicaciones, y aumentó las tensiones sociales en la isla.

En 1956, la Federación de las Islas Leewards fue disuelta. Montserrat fue gobernada por un comisario elegido por el Consejo Local, al tiempo que Inglaterra eligió un administrador. En 1958 se creó la Federación de las Indias Occidentales, con autonomía formal frente a Inglaterra. William H. Bramble, líder de la MTLU, fue elegido representante de Montserrat frente al Consejo de la nueva Federación. El mismo Bramble asumió la jefatura del consejo de ministros, después de la victoria del Partido Laborista en las elecciones de 1960.

El período estuvo marcado por una mayor proximidad entre las Indias Occidentales y Canadá, favoreciéndose la siembra de tomates.

Caricom y el progreso del turismo

En 1962, la Federación de las Indias Occidentales se disolvió y Montserrat volvió a estar bajo el dominio británico. Temiendo un nuevo flujo migratorio hacia el territorio británico, fue aprobada la Commonwealth Immigration Act, de 1962, que limitaba el ingreso de los nativos de las colonias a Inglaterra.

A partir de esta época comenzaron a crecer las inversiones en un nuevo y atractivo sector económico: el turismo. De ese modo, la isla integró los circuitos de turismo internacional y, en 1970, se creó The Montserrat National Trust, una organización independiente que trataba de preservar el medio ambiente, sin que esto implicara la reducción del turismo.

Las elecciones locales de 1970 tuvieron como resultado la disolución del Partido Laborista y la ascensión del Partido Democrático Progresista (PDP, Progressive Democratic Party), liderado por P. Austin Bramble, hijo del histórico líder sindical William H. Bramble.

En 1973, Montserrat participó en la organización de la Comunidad y Mercado Común del Caribe (Caricom), integrada por los países que firmaron el Tratado de Chaguaramas: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bahamas, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago. La Caricom permitió nuevos caminos para la recuperación económica del país, diversificando su economía y sus socios comerciales.

El intento de alejamiento gradual con Inglaterra prosiguió en 1976 con el nacimiento del dólar oriental caribeño para sustituir a la libra inglesa, la que pasó a circular en los países del Caribe Oriental (Antigua y Barbuda, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Dominica, además de Montserrat).

En el plano político surgió el Movimiento de Liberación Popular (PLM, New People’s Liberation Movement) que reaglutinó los liderazgos del antiguo Partido Laborista y disputó las elecciones contra el PDP. En las elecciones de 1978, el NPLM consiguió una importante victoria, que dejó al PDP sin representantes. John A. Osborne se convirtió en el nuevo jefe de gobierno.

El volcán y el nuevo PLM

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Vista desde el mar: el volcán Soufrière y la devastación causada por las erupciones (Mike Schinkel/Creative Commons)

A pesar de la recuperación económica, Montserrat continuó siendo víctima de las fuerzas naturales. En 1989, el huracán Hugo destruyó cerca del 90% de las viviendas y las empresas de la isla. Lo peor, sin embargo, estaba por suceder: la erupción del volcán Soufrière Hills, en 1995, destruiría dos tercios de la isla, lo cual provocaría un gigantesco éxodo de la población. La capital, Plymouth, fue abandonada, y en la parte sur de la isla, la más perjudicada por el volcán, se prohibió la presencia humana. El sector turístico fue brutalmente golpeado por la crisis y la ayuda inglesa no alcanzó para aligerar los efectos de la catástrofe.

El volcán Soufrière entró en erupción en 1995; las erupciones que siguieron a ese año destruyeron la capital Plymouth (Godot13/Wikimedia Commons)

Detalles de la devastación y el abandono de la ciudad de Plymouth (Godot13/Wikimedia Commons)

El proyecto defendido por Osborne, de independencia plena, debió ser pospuesto. El NPLM, que había conformado la Alianza Popular Progresista (PPA, People’s Progressive Alliance), terminó siendo derrotado y disuelto. En 1998, Gran Bretaña garantizó a los habitantes de Montserrat todos los derechos de la legislación británica. En 2002 les fue concedida la ciudadanía. Osborne lideró la formación de otro partido, el Nuevo Movimiento de Liberación Popular (NPLM), gracias también a la incorporación del Movimiento Nacional de Reconstrucción, y conquistó 7 de los 9 escaños del Consejo Legislativo local, en las elecciones de 2001. El NPLM se transformó en la principal organización política de Montserrat y Osborne lidera la campaña por la reconstrucción de la infraestructura económica.

Donaldson Romeo, del Movimiento Democrático del Pueblo (PDM, People’s Democratic  Movement), ejercía el cargo de primer ministro desde septiembre de 2014. Elisabeth Carriere fue designada gobernadora en agosto de 2015.

Datos Estadísticos

Indicadores demográficos de Montserrat

1950

1960

1970

1980

1990

2000

2010

2020*

Población
(en mil habitantes)

14

12

12

12

11

5

5

5

Densidad demográfica 
(hab./km²)

133

119

114

117

105

49

49

52

Tasa de crecimiento
poblacional** 

1,12

 

-0,43

 

0,26

 

-1,02

 

-0,96

-0,74

 

...

...

 

Población urbana (%)¹

15,80

15,82

11,42

12,50

12,50

2,09

9,15

9,08

Población rural (%)¹

84,20

84,18

88,58

87,50

87,50

97,91

90,85

90,92

Participación en la población
latinoamericana (%)***

0,008

0,005

0,004

0,003

0,002

0,001

0,001

0,001

Prticipación en la población
mundial (%)

0,0005

0,0004

0,0003

0,0003

0,0002

0,0001

0,0001

0,0001

Fuentes: ONU. World Population Prospects: The 2012 Revision Database.
¹ Datos sobre la población urbana y rural tomados de ONU: World Urbanization Prospects, the 2014 Revision 
* Proyección. | **Estimaciones por quinquenios. | *** Incluye el Caribe.
Obs.: Informaciones sobre fuentes primarias y metodología de cálculo (incluidos eventuales cambios) se encuentran en la base de datos o en el documento indicados.

 

Mapas

 

Bibliografía

  • BECLES, Hilary; SHERIDAN, Richard B.: Sugar and Slavery: an Economic History of the British West Indies, 1623-1775, Kingston, University of the West Indies Press, 1994.
  • EDIE, Carlene J.: Democracy in the Caribbean: Myths and Realities, Londres, Praeger Publishers, 1994.
  • ENGERMAN, Stanley L.; PAQUETTE, Robert L.: The Lesser Antilles in the Age of European Expansion, Florida, University Press of Florida, 1996.
  • FERGUS, Howard A.: Montserrat, History of a Caribbean Colony, Londres, MacMillan Press, 1994.
por admin Conteúdo atualizado em 09/06/2017 21:35