Santa Lucía

La isla de Santa Lucía es un país reconocido por la Organización de los Estados Americanos (OEA), situado entre el mar del Caribe y el Atlántico norte. Forma parte de las Pequeñas Antillas, y sus vecinos más cercanos son las islas de Martinica (departamento ultramarino francés) al norte, San Vicente y las Granadinas al sur, y Barbados al este. Tiene 616 km2 y una población estimada de 177.300 personas. En la capital, Castries, viven aproximadamente 22.000 personas. La expectativa de vida de la población es de 73,61 años. El idioma oficial es el inglés, pero el pueblo también habla un dialecto local, el patois, una mezcla de francés con idiomas africanos, pues casi el 85% de la población está compuesta de descendientes de esclavos. El resto de la población se divide entre mestizos (10,9%), descendientes de inmigrantes de la India (2,2%) y tan sólo el 1% de blancos.

A pesar de ser pequeña e independiente hace menos de treinta años –desde 1979–, ya consiguió que dos de sus ciudadanos sean agraciados con el Premio Nobel. En 1979, sir Arthur Lewis recibió el Nobel de Economía y, en 1992, sir Derek Walcott, escritor, recibió el Nobel de Literatura. Esas distinciones conferidas a dos intelectuales provenientes de Santa Lucía hacen contrapunto con la carencia de instituciones de enseñanza en la isla hasta por lo menos la década de 1960.

Disputas por la isla

Los primeros habitantes de Santa Lucía fueron los indios arahuacos, que la ocuparon alrededor del año 200 d.C., hasta que fueron expulsados por los caribes aproximadamente en el año 900 d.C. Existen controversias acerca de quién fue el primer navegante europeo en llegar a la isla. Según la versión tradicional, habría sido Cristóbal Colón, en 1502. Otras evidencias, sin embargo, indican que el navegante Juan de la Cosa, al servicio de Colón, desembarcó en Santa Lucía, según algunos, en 1499, según otros, en 1504.

Los holandeses recién llegarían alrededor del año 1600, y construyeron la primera base fortificada. Los primeros intentos serios de colonización, sin embargo, serían hechos por los ingleses. En 1605 llegó una leva desde Guyana, que fue rápidamente expulsada por los aguerridos caribes. Un segundo grupo, liderado por Thomas Warner, también fracasó en 1639. A pesar de tener la supremacía colonial en Centroamérica y América del Sur, los españoles retrocedieron en sus pretensiones sobre Santa Lucía ante las constantes embestidas inglesas.

La ciudad de Soufrière, con las montañas Pitons al fondo, en Santa Lucía (Creative Commons)

Los primeros en subyugar a los indígenas e inaugurar la colonización de la isla fueron los franceses, en 1660, bajo la dirección de la Compañía de las Indias Occidentales Francesas. Iniciaron una disputa con los ingleses que duraría 150 años, período en el que Santa Lucía cambió de manos catorce veces. El ataque decisivo de los ingleses contra los franceses ocurrió en 1778, en la batalla que se hizo conocida como Cul de Sac. El contexto en el que se llevó a cabo este acontecimiento estuvo marcado por la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos en 1776 y por la ayuda francesa a los rebeldes de las trece colonias en lucha contra la Corona británica. Después de eso, los ingleses se establecieron en la región, construyendo la base naval de Gros Islet y la fortificación de Pigeon Island. Los últimos franceses, no obstante, permanecerían en la isla hasta 1803. El dominio británico fue oficializado por el Tratado de París de 1814.

Colonización británica

El principal rasgo de la colonización fue el cultivo de la caña de azúcar con la mano de obra de esclavos africanos, característica común a todas las colonias británicas del Caribe. En 1834, el Imperio Británico abolió formalmente la esclavitud y los efectos de dicha medida fueron llegando gradualmente a los confines del globo. Los negros, sin embargo, fueron mantenidos en un virtual estado de servidumbre mediante otros mecanismos de explotación.

En 1838, Santa Lucía quedó incorporada al dominio colonial británico de las islas de Barlovento (que comprendían también las actuales San Vicente y Dominica, con sede en Barbados). El inglés pasó a ser el idioma oficial en 1842. A fines del siglo XIX, en 1882, arribó a Castries el primer grupo de trabajadores indios para suplir la escasez de mano de obra en las plantaciones. Este recurso también fue utilizado por los británicos en otros puntos del Imperio Colonial en América Central y el Caribe. Actualmente, los descendientes de los inmigrantes indios constituyen una importante minoría étnica en el país.

En 1951, los ciudadanos de Barlovento de más de 21 años de edad tuvieron derecho al voto, un paso importante para la independencia política. Santa Lucía formó parte de la Federación de las Indias Occidentales de 1959 a 1962. Cinco años más tarde se creó la Federación de Estados Asociados de las Antillas, compuesta por las islas de Barlovento, Antigua, Nevis y Anguila, con una Constitución propia. La Federación tenía como objetivo permitir que las pequeñas islas enfrentaran en conjunto las dificultades propias de su tamaño, pero las diferencias políticas hicieron que cada colonia buscara la independencia individualmente.

Un puesto de especias y condimentos en el Mercado de Castries, capital de Santa Lucía (Meng He/Creative Commons)

Independencia y política interna

En diciembre de 1978 se anunció la independencia de Santa Lucía, pero recién el 22 de febrero de 1979 concluyó el proceso de separación de la isla. Desde esa fecha, ésta forma parte de la Comunidad Británica, el Commonwealth, que desde 1952 tiene a la reina Isabel II como jefa de Estado: ella es quien designa al gobernador general. Santa Lucía adoptó la democracia parlamentaria como forma de gobierno y efectúa elecciones directas para la Cámara de Diputados (17 escaños). Los 11 integrantes del Senado son nombrados por el primer ministro, el líder de la oposición en la Cámara de Diputados y por entidades de la sociedad civil. Los dos principales partidos de la isla, el Partido Unido de los Trabajadores (UWP), conservador, y el Partido Laborista de Santa Lucía (SLLP), socialdemócrata, se turnan en el poder desde 1979, cuando el laborista Allen Louisy asumió como primer ministro con un discurso a favor de los campesinos y objetivos tales como la lucha contra el desempleo y la defensa de la pequeña empresa. Promovió el ingreso de Santa Lucía al Movimiento de Países No Alineados y estableció relaciones diplomáticas con los regímenes socialistas de Cuba y Corea del Norte.

El comercio de bananas es uno de los puntos importantes para la economía del país (Sven Kössler/Creative Commons)

A fines de la década de 1970, el dominio de los Estados Unidos sobre la región del Caribe se vio sacudido por las victorias de dos movimientos revolucionarios: en marzo de 1979 en Granada y, en julio, en Nicaragua. A partir de ese momento, la orientación izquierdista e independiente del gobierno de Santa Lucía empezó a sufrir una dura oposición de los conservadores locales, capitaneados por John George Melvin Compton, ex primer ministro en el período colonial y aliado de los Estados Unidos. Las presiones culminaron con el alejamiento de George Odlum del Ministerio de Relaciones Exteriores a fines de 1979. En abril de 1981, el proceso acabó con la disolución del gobierno del SLLP . Pudo formarse un nuevo gobierno en mayo del mismo año, con la asunción del primer ministro Winston Cenac, quien permaneció en su puesto hasta enero de 1982, acosado por una dura oposición conservadora; luego asumiría Michael Pilgrim, cuyo gobierno resistió hasta el 3 de mayo de 1982.

John Compton, el principal líder conservador, que tenía como lema la frase “cristianos siempre, comunistas nunca”, venció las elecciones de 1982, y permaneció en el poder hasta 1996. En 1983 apoyó a los Estados Unidos, presididos por Ronald Reagan, en la invasión a Granada y en el financiamiento a los “contras” nicaragüenses. En el plano interno, el gobierno conservador promovió el programa liberal tradicional, que iba desde el apoyo irrestricto a la iniciativa privada hasta la adopción de medidas económicas ortodoxas en busca de préstamos y aval del FMI.

Compton fue sustituido por Vaughan Lewis, también conservador, el 2 de abril de 1996, y permaneció en el poder hasta las elecciones de mayo de 1997. Ese año, el SLLP obtuvo nuevamente el gobierno, bajo el liderazgo de Kenny D. Anthony. En 2001, el SLLP venció en las elecciones y nuevamente nombró a Kenny como primer ministro. En 2015 continuaba en la jefatura del gobierno.

La economía a comienzos del siglo XXI

Las dos grandes fuentes de ingresos de Santa Lucía son la agricultura y el turismo, que empezó a cobrar fuerzas en la década de 1970. La pujanza de este sector se debe a los resorts que son controlados por grandes redes multinacionales. En el año 2001 visitaron la isla 253.000 turistas, casi el doble del número de habitantes.

La agricultura de exportación, después de dos siglos de dependencia del azúcar, pasó a concentrarse en el cultivo de frutas, como el coco, el mango y, principalmente, la banana. Actualmente, éste es el principal producto exportado por el país, sobre todo hacia el Reino Unido. Por ese motivo, Santa Lucía es una excepción en el Caribe, pues se trata de la única nación de la región que no depende comercialmente de los Estados Unidos. Sin embargo, el éxito del comercio de la banana hizo que la isla dependiera de una nueva forma de monocultivo. En los últimos tiempos, Santa Lucía también comenzó a ofrecer servicios financieros offshore. Su PBI fue de US$ 377,5 millones en 2003, año en que la economía creció un 3,7%. Su inflación media anual entre 1990 y 2001 fue del 2,1%.

Vista de Castries, capital de Santa Lucía (Creative Commons)

Datos estadísticos

Mapa

Bibliografía

• CEPAL: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe. Relatório do Desenvolvimento Humano 2004 , PNUD/ONU, Santiago, 2004.
• Guia do Terceiro Mundo, Río de Janeiro, Terceiro Mundo, 1986.
• KLAK, Thomas: Central America and the Caribbean.

Sitios

• http://www.thecommonwealth.org
• http://www. Wikipedia.org/wiki/Saint_Lucia