El Mercado Común del Sur (Mercosur) fue instituido por el Tratado de Asunción que Brasil y la Argentina, con la adhesión de Paraguay y Uruguay, suscribieron el 26 de marzo de 1991 como resultado de un proceso de integración entre Brasil y la Argentina, iniciado entre 1986 y 1987 durante los gobiernos de José Sarney y Raúl Alfonsín. Ambos jefes de gobierno firmaron en Buenos Aires, el 29 de noviembre de 1988, el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo Brasil-Argentina; dicho tratado preveía, en un plazo máximo de diez años, la conformación de un espacio económico común a los dos países. De acuerdo con el Tratado de 1988, en una primera etapa, los dos países deberían proceder a la armonización de sus políticas aduanera, comercial, agrícola, industrial y de transportes y comunicaciones, así como a la coordinación de políticas monetaria, fiscal y cambiaria; en una segunda etapa, se procedería a la adecuada conformación de las demás políticas necesarias para el establecimiento de un mercado común.
El 6 de julio de 1990, los presidentes de Brasil, Fernando Collor de Mello, y de la Argentina, Carlos Menem, firmaron el Acta de Buenos Aires, documento que anticipaba hacia fines de 1994 el plazo para la formación de la unión aduanera entre los dos países. El Acuerdo de Complementación Económica N.º 14, firmado entre las dos naciones en diciembre de 1990, instituyó un cronograma para la creación de la Zona de Libre Comercio de Bienes hasta el 31 de diciembre de 1994. Ese plazo fue ratificado por el Tratado de Asunción, al cual Paraguay y Uruguay decidieron adherir. Al anticipar de 1999 al 31 de diciembre de 1994 la fecha de implantación de la unión aduanera, es decir, la creación de un espacio económico común entre Brasil, la Argentina, Uruguay y Paraguay, aunque representase un avance, el Tratado de Asunción reflejó el espíritu mercantilista y librecambista de la época, como el propio nombre –Mercado Común del Sur– así lo indicaba. Fue concebido como un ensayo para la liberalización general del comercio, en conformidad con la ideología neoliberal y librecambista de los gobiernos de Collor de Mello y Carlos Menem. Funcionó también como un instrumento adicional para la aceleración de la liberalización de la economía brasileña, sin desviarse de las grandes líneas del Consenso de Washington, al transformar el programa bilateral de integración argentino-brasileña, con mecanismos graduales y adaptados a las peculiaridades de los diversos sectores económicos, en un esquema automático y acelerado de reducción y eliminación de aranceles. Uruguay y Paraguay fueron incorporados y el Arancel Externo Común (AEC) sirvió para favorecer el proceso general de liberalización del comercio, pero, de hecho, sin proponer los mecanismos para la coordinación de políticas macroeconómicas.
La entrada en vigencia del Arancel Externo Común el 1.º de enero de 1995 marcó el comienzo efectivo de la unión aduanera, a pesar de las diversas dificultades. El Mercosur concluyó en 1996 acuerdos de libre comercio con Chile y Bolivia, y en 1998 un acuerdo de cooperación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), denominado Acuerdo Marco para la Creación de la Zona de Libre Comercio entre la Comunidad Andina y el Mercosur, que finalmente se concretó en octubre de 2004. En 2012, Venezuela pasó a formar parte del Mercosur, com plazo de cuatro años para cumplir los estatutos de la entidad. La entrada del país fue posible durante la suspensión temporal de Paraguay en aquel año.
El “Mercosur político” representa otra vertiente del proceso de integración. Ya se firmaron varios acuerdos en ese sentido:
• el 25 de junio de 1996 se firmó en San Luis (Argentina) la Declaración Presidencial sobre el Diálogo Político, la cual creó el Mecanismo de Consulta y Concertación Política (MCCP), con el objetivo, entre otros, de buscar la coordinación de posiciones relativas a cuestiones internacionales de interés común. Los entendimientos fueron institucionalizados por medio de la Decisión 18/98, que creó el Foro de Consulta y Concertación Política;
• el 24 de julio de 1998 se firmó en Ushuaia (Argentina) la Declaración Política del Mercosur, Bolivia y Chile como Zona de Paz;
• también se firmaron diferentes acuerdos de cooperación en las áreas judicial y de seguridad interna entre los cuatro países del Mercosur, Bolivia y Chile. Asimismo, se adoptó formalmente la “cláusula democrática” en el Protocolo de Ushuaia (1998), cuyo artículo 1.º establece que “la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados miembros del presente Protocolo”.