Durante todo el siglo XX y con mayor intensidad en los últimos treinta años, diversas organizaciones políticas afrodescendientes surgieron en América Latina, con mayor notoriedad en Brasil, Colombia, Uruguay y Venezuela. Formado en Colombia en 1993, el Proceso de Comunidades Negras (PCN) es una red que congrega a 120 organizaciones. El movimiento, surgido en la costa meridional del Pacífico, ganó especial impulso a partir de la articulación de las comunidades locales en torno de la Ley 70 de 1993, que otorgó el derecho a la tierra a los afrocolombianos de la costa del Pacífico, el registro de títulos de propiedad y la inclusión de planes de desarrollo en las áreas afectadas. Su surgimiento representó la coronación de las demandas presentadas en tres Asambleas Nacionales de las Comunidades Negras (ANCN), realizadas en 1992 y 1993.
El PCN fue uno de los organizadores de la I Conferencia Nacional Afrocolombiana, realizada en 2002. La actividad estuvo organizada en función de la convergencia de tres fechas históricas para la comunidad negra del país: los 150 años de la abolición legal de la esclavitud; los once años del reconocimiento de la diversidad étnica y cultural (por la Constitución de 1991) y los nueve años de vigencia de la Ley 70.
- II Marcha Internacional Contra el Genocidio del Pueblo Negro, con la campaña “Reaccione o lo matarán”, en Brasilia, en agosto de 2014 (José Cruz/Abr)
Grupos brasileños
Fundado en 1931 en la ciudad de São Paulo, el Frente Negro Brasileño (FNB) surgió como el primer movimiento negro de alcance nacional. Entre sus primeros líderes se destacaron Francisco Lucrécio, Raul Joviano do Amaral, Arlindo Veiga dos Santos –identificado con el Movimiento Patrianovista, de derecha– y José Correia Leite, ligado al pensamiento socialista. Dirigido por un gran consejo, el FNB contaba con varios departamentos: deportivo, musical, femenino, educativo y de instrucción moral y cívica. El grupo se desarrolló rápidamente y llegó a tener millares de afiliados en varios estados. El FNB inauguró en el país las protestas contra la discriminación racial y de color en lugares públicos. Sus miembros sufrieron resistencias por parte de algunos sectores y fueron acusados de hacer racismo discriminando a los blancos. Posteriormente fueron ganándose la confianza de la sociedad paulista, de modo que cuando una persona negra era interpelada por la policía recibía una diferencia positiva en el trato si portaba una identificación de la organización. Lo mismo ocurría con las empleadas domésticas. Muchas familias de la sociedad blanca paulista comenzaron a aceptar solamente a las portadoras de documentación que comprobase su afiliación al Frente.
En 1936 el grupo solicitó su registro para transformarse en un partido político, el cual fue otorgado al año siguiente. Sin embargo, la implantación del Estado Nuevo por Getúlio Vargas, en aquel mismo año, prohibió las actividades de todos los partidos políticos, entre ellos las del FNB. La dictadura también impuso censura sobre la prensa y, entre otras medidas, dispuso el cierre del diario A Voz da Raça, publicado por el grupo y que circuló hasta 1937.
Durante el régimen militar brasileño inaugurado con el golpe del 31 de marzo de 1964, diversos grupos se organizaron en todo el país. En el Estado de Rio Grande do Sul surgió el Grupo Palmares. En el segregado interior del Estado de São Paulo se asistió a una intensa movilización con el grupo Evolución de Campinas, fundado por Thereza Santos y Eduardo Oliveira e Oliveira en 1971, y el Festival Comunitario Negro Zumbi (Feconezu), que existe desde 1978. En la capital paulista sobresalió el Instituto de Investigaciones y Estudios Afrobrasileños (Ipeafro, Instituto de Pesquisa e Estudos Afro-brasileiros), fundado por Abdias do Nascimento en 1980. En Río de Janeiro, el Instituto de Investigación de Cultura Negra (IPCN, Instituto de Pesquisa de Cultura Negra), la Sociedad de Estudio de Cultura Negra en Brasil (Secneb), la Sociedad de Intercambio Brasil-África (SINBA), el Grupo de Estudios André Rebouças, entre otros. En Bahía, el Núcleo Cultural Afrobrasileño, el Grupo de Teatro Palmares Iñaron.
Algunas de las organizaciones mencionadas participaron de la fundación, el 18 de junio de 1978, del Movimiento Unificado contra la Discriminación Racial (MUCDR). El día 7 de julio, la organización realizó un acto público en las escalinatas del Teatro Municipal en São Paulo. Ese mismo mes, el MUCDR fue rebautizado como Movimiento Negro Unificado contra la Discriminación Racial (MNUCDR) y en diciembre de 1979, durante el I Congreso realizado en Río de Janeiro, pasó a llamarse Movimiento Negro Unificado (MNU).
El acto del día 7 de julio fue convocado en protesta contra la muerte del joven negro Robson Luís. El periódico Versus, que cubrió en detalle el caso, informó que Robson Luís, 21 años, casado, vecino de la Villa Popular, había robado tres cajones de frutas junto con amigos que venían borrachos de una fiesta. El joven murió el día 28 de abril de 1978 en el Hospital de Clínicas paulista; su rostro estaba desfigurado y su escroto había sido arrancado en la 44.ª Comisaría de Policía en São Paulo. De acuerdo con la investigación realizada por el periódico, mientras lo golpeaba, el comisario decía: “Los negros tienen que morir a palazos”. El acto público reunió, además, a atletas indignados con el Club de Regatas Tietê en São Paulo, que había impedido que cuatro adolescentes negros, jugadores de voleibol, se entrenaran en el club. El diario contó cómo los chicos fueron detenidos por el portero y que el técnico, al reclamar, oyó de uno de los directores: “Si se deja que un negro entre en la pileta, salen cien blancos”.
- El grupo afro Imalê Ifé baila en la celebración del Día de la Conciencia Negra en el Monumento Zumbi de los Palmares, en Río de Janeiro, en agosto de 2014 (Fernando Frazão/Abr)
Mujeres negras
A partir de los años 1980, las mujeres negras de Brasil se articularon en el interior del movimiento negro y del movimiento feminista , que poco a poco asimilaron las demandas específicas de este grupo de militantes. Una experiencia decisiva fue la realización del VIII Encuentro Nacional Feminista en Garanhuns, Pernambuco, en 1987. Las mujeres negras ya organizadas en sus estados vieron en aquel encuentro una oportunidad de estructurarse en el ámbito nacional. Al año siguiente se realizó en Valença, en el Estado de Río de Janeiro, el I Encuentro Nacional de Mujeres Negras (ENEM), que reunió a 500 mujeres de 19 estados de la Federación. El encuentro nacional estuvo precedido por encuentros estaduales, en diversas regiones, donde se elegieron las delegadas representantes. El paso siguiente fue la creación de la Comisión Nacional de Mujeres Negras que, entre otras atribuciones, orientó el proceso organizativo del II Encuentro Nacional de Mujeres Negras (Salvador, 1991). También se realizaron en esa década dos seminarios nacionales: uno en Atibaia (São Paulo, 1993) y otro en Salvador (Bahía, 1995). Asimismo, se organizaron dos reuniones nacionales, la primera en Campinas (São Paulo, 1997) y la segunda en Belo Horizonte (Minas Gerais, 1997).
Paralelamente, el movimiento de mujeres negras brasileñas comenzó a vincularse con activistas de otros países y participó activamente, por medio de sus líderes, en el proceso de creación de la Red de Mujeres Negras de América Latina y del Caribe. Para ello, ayudaron a organizar el primer encuentro de la región, realizado en 1992 en la República Dominicana. En este encuentro se instituyó el Día de la Mujer Negra de América Latina y el Caribe, celebrado el 25 de julio. Otro momento importante para el Movimiento de Mujeres Negras fue su actuación en los encuentros que prepararon la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995. Dicha conferencia fue una oportunidad para estrechar lazos y constituir una agenda en común con el movimiento feminista nacional e internacional. El siguiente hito fue la III Conferencia Ciudadana contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras Formas de Intolerancia, realizada en Durban, Sudáfrica, en 2001. Como parte de los preparativos, en 2001 se realizó el III Encuentro Nacional de Mujeres Negras, en Belo Horizonte. Al mismo tiempo, surgió la Articulación de ONG de Mujeres Negras Brasileñas, que congrega a veinte organizaciones en todo el territorio nacional. Creada en 2000, la red se transformó en una de las referencias actuales para el movimiento.
- Las ministras Luiza Bairros (Seppir) y Eleonora Menicucci (SPM) participan de la ceremonia de entrega del Premio Lélia Gonzalez, de lucha contra el racismo, en Brasilia, en mayo de 2014 (Fabio Rodrigues Pozzebom/Abr)
