Campaña política desarrollada en Brasil de 1984 a 1985, que reivindicaba el derecho de elegir el presidente del país por voto directo de los electores. La dictadura militar, iniciada en 1964, había creado un sistema de elección indirecta vía el Colegio Electoral (inicialmente compuesto por los senadores y diputados federales), que en la práctica homologaba como presidente de la República al militar escogido por la cúpula de las Fuerzas Armadas. En 1966 y 1970 no hubo competidores para Arthur da Costa e Silva y Emílio Garrastazu Médici. En 1974, el general Ernesto Geisel se enfrentó a Ulysses Guimarães, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), y, en 1978, João Batista Figueiredo tuvo como contrincante al general Euler Bentes Monteiro, apoyado por la oposición.
Ante la perspectiva de ver a su candidato derrotado, la cúpula militar decidió cambiar la composición del Colegio que elegiría al sucesor de Figueiredo, en 1984, introduciendo diputados estaduales. Pero las movilizaciones en la calle por las elecciones libres y directas fueron entonces las más grandes que conoció Brasil, al punto que llevaron a votar, por el Congreso Nacional, una enmienda a la Constitución militar que cambiaba las reglas para garantizar la elección directa del nuevo presidente, prevista para 1985. La enmienda Dante de Oliveira (nombre del diputado de Mato Grosso do Sul que la suscribió) obtuvo mayoría de votos, pero no consiguió los dos tercios necesarios para alterar el texto constitucional. El régimen militar, sin embargo, no salió ileso: el partido que lo apoyaba (ARENA) se dividió y la disidencia capitaneada por el entonces vicepresidente, Aureliano Chaves, creó el Partido del Frente Liberal (PFL, actualmente DEM), que se alió al PMDB –nacido del oposicionista MDB, para apoyar, en el Colegio Electoral, la candidatura de Tancredo Neves.
Neves fue elegido el primer presidente civil posdictadura militar, pero enfermó y falleció antes de tomar el cargo. Asumió su vicepresidente, José Sarney, del PFL, pocos meses antes líder del gobierno militar en el Congreso y fervoroso opositor de las elecciones directas. Se frustraba, así, la transición política en Brasil, con la derrota de las elecciones directas y con la presidencia en manos de un político salido del régimen militar.