El Partido del Movimiento Democrático Brasileño emergió en el escenario político en 1966, durante la dictadura militar, como Movimiento Democrático Brasileño (MDB), sigla creada en el marco del sistema bipartidario para ejercer oposición contra el partido del gobierno, la Alianza Renovadora Nacional (ARENA). Sin embargo, durante el período autoritario contó con líderes destacados y valientes y logró mayores victorias electorales que las que pretendía la cúpula de las Fuerzas Armadas. Algunos de sus candidatos resultaron electos como gobernadores y alcaldes, y, en 1974 y 1978, tuvo “anticandidatos” (el diputado paulista Ulysses Guimarães y el general Euler Bentes Monteiro) en el Colegio Electoral que homologaba a quien resultaba electo presidente por el comando militar.
El MDB tuvo una importante participación en la lucha por la democratización y contó entre sus líderes con Ulysses Guimarães, quien pasó a ser uno de los cabecillas del movimiento por las Directas Ya. A fines de los años 80, el partido perdió su carácter de frente amplio antidictatorial, debido a la reforma partidaria que permitió la legalización de nuevas siglas. Del mismo nació el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y surgieron varias agrupaciones de izquierda que formaron el Partido de los Trabajadores (PT).
En los años 90, ya como PMDB, participó junto con el Partido del Frente Liberal, actual Demócratas (DEM), de la coalición conservadora hegemónica en los dos gobiernos de Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, aunque algunos militantes vinculados con el nacional-desarrollismo criticaron sus políticas. En 2006 se presentó con una composición extremadamente heterogénea, tanto desde el punto de vista de los sectores de clase que representaba regionalmente como en términos ideológicos, lo que propició fuertes disputas entre los postulantes a las candidaturas. A pesar de no participar formalmente de la base aliada al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, logró alcanzar importantes carteras y fue decisivo para la correlación de fuerzas entre el gobierno y la oposición en el Poder Legislativo.
En 2007, Michel Temer, líder del PMDB, cerró un acuerdo con el presidente Lula, del PT, que instituía una “rotación” entre los dos partidos en las presidencias de la Cámara de Diputados y del Senado. En su momento, el PMDB tenía nueve gobernadores y el mayor número de diputados federales, estatales y senadores entre todos los partidos, además de 1.258 alcaldías y casi 8.500 concejales. De esta forma, el PT, que era el segundo partido en número de parlamentarios, formó una composición imbatible con el PMDB, con el fin de dividir el comando de las dos casas del Congreso nacional.
En las elecciones de 2010, Michel Temer fue vicepresidente en la llave de Dilma Rousseff (PT), indicando un “presidencialismo de coalición”. El PMDB fue el gran vecendor de las elecciones de 2014, nuevamente con Temer en la vicepresidencia de Dilma y sumando la conquista del gobierno de nueve estados. En 2014, Temer reasumió el liderazgo del partido. En aquella altura, sin embargo, la relación de fuerzas de la alianza PT-PMDB se había alterado, con el PMDB cada vez más determinante en las pautas y en la conducción del gobierno federal.
Eduardo Cunha fue electo líder del PMDB en la Cámara en 2013 y 2014 y, en febrero de 2015, conquistó la presidencia de la Cámara contra la candidatura del PT. Desafecto del Palacio del Planalto, Cunha es uno de los principales representantes del conservadurismo en el Parlamento, autor de proyectos como el Día del Orgullo Heterosexual y de la pena de hasta tres años de prisión para quien discrimine heterosuexuales.
Además de la presidencia de la Cámara, en 2015 el partido ocupaba también la presidencia del Senado, con Renan Calheiros y seis ministerios. Era el partido con el mayor número de afiliados, el mayor número de alcaldes y concejales además de tener la mayor representación en el Congreso Nacional. Su dirección discutía una candidatura propia a la presidencia en 2018.