Los productores de coca de la Amazonia andina son conocidos como cocaleros, sector del campesinado representado por el presidente de Bolivia, Evo Morales, y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS). Ese sector fue blanco de prejuicios y persecuciones de los gobiernos anteriores y de los agentes estadounidenses, pues su producto es también la materia prima de la cocaína. La coca, sin embargo, es una planta típica sudamericana, con nombre de origen quechua (kuka), que desde hace siglos es consumida por los indígenas de Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y el norte de la Argentina. Se la masca o se bebe como infusión; sirve como estimulante y como antídoto para las dificultades con la altura.
Con el surgimiento de los carteles del narcotráfico, especialmente los colombianos, la hoja de coca comenzó a ser utilizada como materia prima para la cocaína, exportada a los mercados consumidores, el 70% de los cuales están situados en los Estados Unidos.
Como parte de su estrategia de exportar sus problemas, buscando responsabilidades en otras regiones del mundo, los Estados Unidos desencadenaron, a partir de las décadas de 1980 y 1990, una operación de “guerra contra las drogas” y el narcotráfico. Los gobiernos conservadores de Bolivia, a partir de Hugo Banzer, pusieron en práctica una política de “erradicación de las plantaciones de coca”. La quema o el corte y el uso de sustancias químicas, como los herbicidas que se usan para fumigar, suelen provocar graves problemas de erosión, destruyen otras plantaciones y afectan la salud de las poblaciones rurales.
Como forma de protesta contra la erradicación de las plantas, surgió en la región de Cochabamba, Bolivia, el movimiento de los cocaleros, que adoptó diversas formas de resistencia a la política de los Estados Unidos. Evo Morales se proyectó como dirigente político del movimiento campesino, luchando también por el derecho al cultivo de la coca para el consumo tradicional de las familias. Su elección para la presidencia de Bolivia permitió suspender el intento de erradicar las plantaciones y poner en práctica la política de legalización del cultivo de coca hasta 7 hectáreas, aproximadamente, para cada familia; al mismo tiempo el nuevo gobierno propone a los Estados Unidos una acción común en el combate al narcotráfico. Morales llegó a afirmar que el MAS nació del movimiento de los cocaleros.