Salles Gomes, Paulo Emílio

Crítico de cine y profesor, fue militante de la Juventud Comunista y, en 1935, adhirió a la Alianza Nacional Libertadora. Durante quince meses fue prisionero político de la dictadura de Getúlio Vargas. En 1937 escapó de la cárcel y se exilió en Francia, donde permaneció hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. En París estudió literatura francesa, sociología y periodismo, y participó en diferentes actividades políticas. Volvió a Brasil y en 1940, junto con los jóvenes alumnos de la Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras de la Universidad de São Paulo (FFCL-USP) –Antonio Candido, Décio de Almeida Prado, Lou­rival Gomes Machado, Gilda de Mello e Souza, Ruy Coelho, entre otros–, inició las actividades del Club de Cine de São Paulo, exhibiendo las pocas películas clásicas disponibles, seguidas de animados debates, que posteriormente fueron prohibidos por la policía. Entre 1941 y 1944 fue publicada la revista Clima, editada por el mismo grupo, y de la que Salles Gomes dirigía la sección de cine. Se licenció en filosofía en 1942, y se instaló en París en 1946, con una beca del gobierno francés para estudiar en el Institut des Hautes Études Cinématographiques (IDHEC). Allí desarrolló una serie de actividades ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el Museo del Hombre, y fue nombrado para representar al segundo Club de Cine, creado en São Paulo en 1946, y la filmoteca que había terminado de instalarse en el Museo de Arte Moderno (MAM); fue también corresponsal del diario O Estado de S. Paulo y de la revista Anhembi. Logró que las entidades del cine brasileño integraran la Fédération International des Ciné-Clubs y la Fédération International des Archives du Film. En Francia también realizó investigaciones cuyo fruto serían los libros Jean Vigo (1957 y 1987, ediciones francesa y brasileña) y Vigo, vulgo Almereyda, sobre el cineasta de L’Atalante y sobre su padre, Miguel Almereyda, un anarquista de inicios del siglo XX muerto en la cárcel. Retornó a Brasil definitivamente en 1954, en ocasión de los festejos por el IV Centenario de la Ciudad de São Paulo. Elaboró catálogos e invitó a cineastas europeos a participar del Festival Internacional de Cine que se llevó a cabo para los festejos. Ese mismo año pasó a ser conservador de la Filmoteca del MAM y, de 1956 a 1966, estuvo a cargo de la sección cinematográfica del “Suplemento Cultural” del diario O Estado de S. Paulo. Posteriormente, el conjunto de sus críticas fue publicado en dos tomos con el título Crítica de cinema no Suplemento Literário (1982). En 1957, la Filmoteca del MAM se incendió, y gran parte de su acervo se perdió. A raíz de ello se creó la Fundación Cinemateca Brasileña, a la cual Salles Gomes se dedicó por entero. Desde comienzos de los años 60 fue invitado para organizar en la Universidad de Brasilia (UnB), en calidad de profesor, el curso de graduación en cine. Fueron sus colegas Jean-Claude Bernardet, Lucila Ribeiro Bernardet y Nelson Pereira dos Santos. Con el golpe de 1964 volvió a São Paulo e inició su trabajo en la FFCL-USP. En 1968 pasó a formar parte de la Escuela de Comunicación y Artes (ECA) de la USP, dando clases de historia del cine brasileño. Su presencia fue importante para la formación de una nueva generación de docentes e investigadores que tenían al cine brasileño como horizonte intelectual de trabajo. De a poco, los intelectuales seleccionados por él se fueron agrupando en la Cinemateca, y fueron los responsables de la reactivación de la entidad. Hizo un doctorado tardío (1972), plasmado en el libro Humberto Mauro, Cataguases, Cinearte, en 1974. Publicó también, 70 anos de cinema brasileiro (con Adhemar Gonzaga, 1979) y Cinema: trajetória no subdesenvolvimento (1980). Estuvo casado con la escritora Lygia Fagundes Telles.