La producción del escritor de Alagoas cobró importancia en la historia de la literatura brasileña ya que presentó innovaciones significativas en lo relativo a la estética y a la manera de narrar, “alimentando la imaginación a través de la memoria”, como afirma Antonio Candido. Es lo que se lee al delinear la historia de Brasil bajo la vertiente de su propia trayectoria, en un balance crítico como el que aparece en Memórias do cárcere (1953), relato contundente sobre los diez meses en que permaneció en prisión entre 1936 y 1937, sin derecho a defenderse, y bajo la acusación, nunca esclarecida, de subversión. Meses después, publicó su segundo libro, Angustia (1936), que recibió el Premio Lima Barreto.
Desde su debut como escritor, con la novela Caetés (1933), el foco de su obra está puesto en un Nordeste miserable, de escenario ríspido, resultado de la geografía del lugar, donde la precariedad acompaña la geografía social, delimitada por la desigualdad de las clases sociales. Para desarrollar una narrativa ideológicamente empeñada en mostrar los desniveles humanos, el alagoano hacía uso de un lenguaje aséptico, sobrio, preciso, disolviendo cualquier exceso retórico, conjunto de aspectos que aproximan su obra a la del mexicano Juan Rulfo.
Militó en el Partido Comunista Brasileño en 1945 y visitó varios países de la antigua Unión Soviética. El resultado de esa experiencia puede verse en el libro de memorias Viagem (1954). La fundación William Faulkner, en 1962, eligió Vidas secas (1938) como la obra representativa de la literatura brasileña contemporánea. Ramos compartió la escritura literaria con intervenciones periodísticas en publicaciones varias. También fue alcalde de la ciudad de Palmeira dos Índios (1928), en Alagoas. Insônia (1947) reúne cuentos; Infância (1945) y Linhas tortas (1962), memorias. Se dedicó a la literatura infantil y su libro A terra dos meninos pelados, publicado en 1944, obtuvo el premio del Ministerio de Educación.
Mestre Graça: con este nombre era conocido entre sus amigos intelectuales de izquierda, como Jorge Amado, José Lins do Rego, Aníbal Machado y Rachel de Queiroz, grupo con el cual compartió la novela Brandão entre o mar e o amor (1942). También fue traductor (La peste, de Albert Camus, publicado en 1950). Otras obras: São Bernardo (1938); Viventes das Alagoas (1962).
- Graciliano Ramos pronuncia un discurso en la ceremonia de entrega del carnet de afiliación al PCB – Partido Comunista Brasileño, en 1945 (Difusión)
