João Goulart nació el 1.º de marzo de 1918 en São Borja, Estado de Rio Grande do Sul, en el seno de una familia de hacendados. Fue diputado por su Estado, diputado federal, secretario del Interior y de Justicia del gobierno de Rio Grande do Sul, y también presidente nacional del Partido Laborista Brasileño (PTB), en el año 1952. Asumió el Ministerio de Trabajo de Getúlio Vargas en junio de 1953, acercándose al movimiento sindical y atemorizando a los segmentos conservadores. En 1954, su propuesta de aumento del salario mínimo provocó su alejamiento del cargo.
Jango, como lo llamaban, volvería al gobierno como vicepresidente de Juscelino Kubitschek (1956) y de Janio Quadros (1961). Cuando Quadros renunció en agosto de 1961, Jango era su reemplazante constitucional inmediato. Sin embargo, ciertas resistencias de sectores militares a que asumiera el cargo crearían una polarización entre la oposición a él y los defensores de la legalidad constitucional. El principal reducto de los legalistas era Rio Grande do Sul, estado natal de Jango gobernado por Leonel Brizola (cuñado de Goulart), que desencadenó una campaña a través de una red de emisoras de radio.
La llamada “cadena de la legalidad” provocó una movilización popular por las calles de la capital del Estado exigiendo garantías acerca de la asunción de João Goulart. La imagen política de Jango ya se había fijado como la de un nuevo líder nacionalista, heredero político de Getúlio Vargas y defensor de reformas estructurales. La crisis llegaría a su fin con una solución conciliatoria: se estableció el parlamentarismo, que duró hasta el año 1963, cuando un plebiscito le devolvería los poderes presidenciales.
Desde la victoria en el plebiscito, Jango buscó una alianza con el PSD, partido de centroderecha, el cual le daría un soporte político. Así fue aprobada la Ley de Remesa de Lucros, que definía qué era efectivamente extranjero y qué era nacional. También fue presentada una serie de cambios constitucionales en los sectores agrario, universitario, bancario, administrativo y electoral, los cuales no fueron aprobados por el Congreso. La presión del gobierno, aliada a los movimientos sociales, sería cada vez más firme, culminando en el programa de “reformas de base”, anunciado durante un mitin realizado en la Central de Brasil, en Río de Janeiro, el 13 de marzo de 1964. La propuesta incluía desde la reforma universitaria hasta la reforma agraria de las tierras improductivas a los costados de las carreteras, pasando por la nacionalización de las refinerías.
Esos actos profundizaron aún más la ruptura de Jango con los grupos conservadores que le daban apoyo. Elegido constitucionalmente, continuó en el poder gracias a un plebiscito popular. João Goulart sería destituido el 1.º de abril de 1964 por el movimiento cívico-militar resultante de la alianza de intereses liberales y conservadores. El golpe, apoyado por el gobierno norteamericano, suprimió las libertades democráticas en el país durante veinte largos años. Renunciando a la confrontación con los militares, Jango se exilió en Uruguay. Murió en la Argentina en el año 1976.
La familia del ex presidente solicitó la reapertura de las investigaciones acerca de las circunstancias de su muerte y requirió la exhumación del cuerpo, creyendo que él pudo haber sido asesinado por las fuerzas represivas del régimen militar. La exhumación fue realizada en 2014, pero el laudo no fue concluyente.