Hija de una mexicana y de un fotógrafo alemán, Magdalena Carmen Calderón, o Frida Kahlo, padeció de poliomielitis cuando era niña, enfermedad que, como secuela, le dejó una pequeña deformación en el pie derecho. En 1922, mientras se preparaba para estudiar medicina, conoció a Diego Rivera, quien en ese momento estaba pintando el mural La creación. En 1925 sufrió un terrible accidente de tránsito y debió permanecer un mes en el hospital. Fue allí donde se inició en la pintura. En 1928, al entrar al Partido Comunista de México, se reencontró con Diego Rivera, con quien comenzó una relación amorosa que duró por el resto de la vida de ambos. En aquella época, el pintor la retrató en el fresco Balada de la Revolución, que fue realizado para el Ministerio de Cultura. Se casaron en 1929, poco antes de que Rivera fuera expulsado del Partido, que su esposa abandonó inmediatamente. En 1930, la pareja partió rumbo a los Estados Unidos, donde vivió durante muchos años. La siempre inestable salud de Frida Kahlo comenzó a empeorar.
En 1937, León Trotsky y su compañera se hospedaron en la casa que Frida Kahlo y Rivera tenían en la Ciudad de México. En 1938, el mismo año en que conoció a André Breton, Frida realizó, con gran éxito, su primera exposición individual en Nueva York. En 1939, antes de separarse de su esposo (con quien al año siguiente se casaría nuevamente), expuso en París y conoció a los surrealistas. En 1946 recibió el Premio Nacional de Pintura y fue operada de la columna en Nueva York. A esta cirugía tuvo que someterse en diversas oportunidades, lo cual la obligó a pasar muchos meses en diversos hospitales, siempre rodeada de remedios, tratamientos y con mucha dificultad para moverse.
En 1953 realizó su primera exposición individual en su país, cuya inauguración tuvo que presenciar desde su cama. Poco después debieron amputarle la pierna derecha y, un tiempo antes de morir, en julio de 1954, estando muy enferma, participó de una manifestación contra la intervención norteamericana en Guatemala. En 1958 se inauguró el Museo Frida Kahlo, en la Ciudad de México, que guarda una enorme colección de obras históricas y antropológicas mexicanas adquiridas por la pareja.
La obra de Frida Kahlo, signada por una iconografía autobiográfica (la mayor parte de sus cuadros son autorretratos), con referencias a la condición femenina, la muerte, la enfermedad, pero también al compromiso político, fue siendo cada vez más valorizada por coleccionistas y por el mercado del arte, principalmente después de la muerte de la artista. En 1965, algunos de sus cuadros fueron presentados en la VIII Bienal de São Paulo. En 1973 se realizó la exposición A dos décadas de su prematura muerte. Frida Kahlo, mundo de angustia y belleza, en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México. En el año 2002, los aspectos biográficos de su vida, su relación con Rivera y sus encuentros amorosos con hombres y mujeres fueron llevados a la pantalla grande con la película Frida, dirigida por la estadounidense Julie Taymor.