Pintor, escultor y profesor venezolano, cuyo arte deriva del realismo social, pasando por el arte cinético hasta el geometrismo y la fenomenología del color. Entre 1940 y 1945, Carlos Cruz-Diez estudió en la Escuela de Bellas Artes de Caracas, donde también se recibió de profesor. En 1944 y 1945 fue dibujante de las publicaciones de la empresa Creole Petroleum Corporation Esso y luego, hasta 1951, director artístico de la agencia de publicidad McCann-Erickson en Caracas. En 1946 recibió el primer premio Cartel de Alfabetización en Caracas. Realizó su primera exposición individual en el Instituto Venezolano-Americano en el año 1947 y viajó a Nueva York para obtener capacitación publicitaria. En 1952 y 1953 fue premiado en el Salón de Arte de Venezuela. Trabajó como dibujante para el diario El Nacional y participó de la II Bienal de São Paulo. Volvió a presentarse en las ediciones IV, VII, IX (cuando fue premiado), XV y XXV.
En 1955, Cruz-Diez comenzó a dar clases de historia de las artes aplicadas en la Escuela de Bellas Artes de Caracas. Durante ese período sus actividades conciliaban la docencia con el trabajo publicitario y una obra artística marcada por el realismo social. Después de 1954 abandonó el dibujo e inició su trabajo sobre los fenómenos ópticos del color. En ese mismo año se mudó a Barcelona, donde permaneció hasta el año 1956 y comenzó su investigación en arte cinético, lo cual dio como resultado la serie Fisiocromías.
En 1957, el escultor regresó a Venezuela con el propósito de crear el Estudio de Artes Visuales, dirigido a las artes gráficas y al diseño industrial. También fue ilustrador de las publicaciones del Ministerio de Educación y de la revista Mene. Entre los años 1958 y 1960 fue profesor y vicedirector de la Escuela de Bellas Artes de Caracas y profesor de Tipografía y Diseño en la Facultad de Periodismo de la Universidad Central de Venezuela.
En 1960 se mudó a París, donde continuó su carrera artística y didáctica. En 1962 expuso en la XXXI Bienal de Venecia y volvió a hacerlo en 1970 y 1986, como invitado especial. En 1966 recibió el Gran Premio de la III Bienal Americana de Arte de Córdoba, Argentina. En 1967 participó en París de la exposición Lumière et Mouvement con el venezolano Jesús Rafael Soto y el argentino Julio Le Parc. En 1969 obtuvo el segundo Premio del Festival Internacional de Pintura en Cagnes-sur-Mer, Francia y, en 1971, el Premio Nacional de Artes Plásticas, en Venezuela. En la década de 1970 comenzó a elaborar sus famosas series, como Color aditivo, Fisiocromías, Inducciones cromáticas, Cromointerferencias y Cabinas de cromosaturación. Entre 1972 y 1973 enseñó técnicas cinéticas en la Ecole Supérieure des Beaux Arts, en París. Fue también profesor titular y director del Instituto Internacional de Estudios Avanzados (IDEA) en Caracas. En 1992 exhibió trabajos en la exposición Latin American Art of the Twentieth Century (Nueva York), en la Expo-Sevilla 92 (España), y en L’Art en Mouvemenet, en el Centre Georges Pompidou (París). En 1997 fue nombrado presidente vitalicio de la Fundación Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez. Dos años después inauguró la exposición El Rojo, el Verde y el Azul, entre la Luz y las Tinieblas, en La Habana, ciudad a la que le donó una gran escultura pública, Inducción cromática, en la fecha del cuadragésimo aniversario de la Casa de Las Américas en Cuba. Actualmente vive en Caracas.