Clarín, Grupo

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Tapa del diario Clarín, el 1º de agosto de 1952 (Reproducción /Wikimedia Commons)

El Grupo Clarín es el mayor conglomerado de medios de comunicación de la Argentina. Fundado en los años 50, a partir del influyente diario del mismo nombre, es controlado en un 82% por el holding Clarín Dominio; el 18% restante está en manos del banco norteamericano Goldman Sachs. La organización es propietaria de 18 diarios, comenzando por el diario Clarín, el mayor del país, además del diario deportivo Olé, del diario La Razón y de la revista Elle. La empresa presidida por Ernestina Herrera de Noble posee canales de televisión abierta –entre ellos, el Canal 13, el de mayor audiencia– y 28 emisoras de radio, además de controlar Multicanal, principal operadora de cable, y la empresa Papel Prensa, la mayor productora nacional de papel.

El Grupo Clarín, junto con Telefónica de España, constituye un virtual duopolio de las comunicaciones. Ambos son propietarios de medios del interior del país. Clarín era un nombre que hasta la década de 1980 representaba solamente a un gran periódico. A partir de 1995, durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), pasó a ser el principal conglomerado mediático del país, expandiéndose hacia diferentes sectores de la industria cultural y de las telecomunicaciones.

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Roberto Noble, fundador del Diario Clarín (Diario Clarín/ Reproducción /Wikimedia Commons)

Además de presenciar la expansión del Grupo Clarín, los años 90 vieron desaparecer a decenas de pequeños y medianos diarios argentinos, en especial los regionales –La Razón (más tarde editado por Clarín), La VozSurLa GacetaExtraEl ExpresoTiempo Argentino y La Época–, como consecuencia de un extenso proceso de monopolización de los medios de comunicación. Paralelamente, llegaron al país gigantescos conglomerados, incentivados por las privatizaciones y por las facilidades que el gobierno de Menem concedió a los capitales extranjeros. Desembarcaron en la Argentina, entre otros, Telefónica, el grupo texano Hicks, Muse Tate & Furst (HMT&F), el Grupo Cisneros y el Citicorp Equity Investment (CEI, ligado al Citibank).

Sin embargo, este período duró poco. Clarín tuvo que abrir su capital para hacer frente al pesado endeudamiento por el que atravesaba, debido al fin de la paridad cambiaria. Fue entonces cuando el banco Goldman Sachs se transformó en su accionista minoritario. Al mismo tiempo, Telefónica pasó a ser propietaria de la mayoría de los canales de televisión del país, alcanzando un 85% de la audiencia de la TV abierta. Por su parte, el CEI, en una profunda crisis, fue adquirido por HMT&H, pero terminó por disolverse en 1998. Detrás del fin de dicho grupo, que había llegado a ser el principal conglomerado radiotelevisivo del país, se hallaba la crisis del menemismo, que cargaba en sus espaldas una crisis de desorganiza­ción económica y fundadas sospechas de favoritismos.

Cuando la economía argentina colapsó, en el año 2000, con la consiguiente devaluación del peso, el Grupo Clarín, endeudado en dólares, quedó en una situación de gran fragilidad. La tirada y los ingresos por publicidad de las publicaciones de la empresa habían comenzado a disminuir. Para el capital externo fue la gran oportunidad de adquirir activos en el sector de las comunicaciones, depreciados por la diferencia cambiaria y por la prisa de sus controladoras en obtener capital fresco.

El Grupo Clarin se involucró en un pulseada con el gobierno de Cristina Kirchner, cuando se promulgó en 2009 la Ley de Medios, cuyo principal punto era impedir la formación de monopolios mediáticos. En 2014, la dirección del Grupo había presentado un plan voluntario de troceamiento de sus empresas, que fue rechazado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación (Afsca).

por admin publicado 01/09/2016 16:30, Conteúdo atualizado em 05/07/2017 15:26