La consagración de Juan José Arreola como maestro del relato corto de la narrativa hispanoamericana sobrevino con el aval de Jorge Luis Borges, al afirmar que él “deja fluir su imaginación, para su deleite y el de todos”, en una referencia a la marca peculiar de la narrativa contenida en la prosa artesanalmente tallada sobre moldes poéticos, condimentada con humor y fantasía, y que lo hizo acreedor del título de “orfebre de la imaginación”, en palabras del crítico colombiano Juan Gustavo Cobo Borda.
Entre sus libros publicados, el primero es la novela La feria (1963), pero su debut literario en 1949 ocurrió con Varia invención, conjunto de relatos en tono de parodia social. Para el teatro escribió La hora de todos (1954). Dirigió publicaciones importantes en la década de 1960, como Cuadernos y libros del unicornio, las revistas Mester y Pan, y trabajó en el periódico El Occidental. Contemporáneo de Octavio Paz y Juan Rulfo, mantuvo fluidas relaciones con ellos.
Su incursión en el teatro lo llevó a estudiar artes escénicas en Francia en 1945 y, posteriormente, a participar de la fundación del grupo Poesía en Voz Alta. Entre sus innumerables actividades, eligió la de contador de historias. Recibió los premios Xavier Villaurrutia (1963), Juan Rulfo (1990) y el Internacional Alfonso Reyes (1995). Otra obra: Confabulario total (1962).