Creado en 1924 por Víctor Haya de la Torre como un frente antiimperialista continental, el APRA fue fundado oficialmente como partido político en 1931, transformándose de esta manera en una de las principales agrupaciones políticas peruanas del siglo XX. Influenciado por José Carlos Mariátegui, De la Torre partió de una interpretación del marxismo que privilegiaba la lucha en todo el continente y la construcción de capitalismos de Estado con el fin de obtener el desarrollo económico antes de la fase de edificación del socialismo.
Originalmente, el APRA tenía una plataforma de cinco puntos: acción contra el imperialismo, unidad política de América Latina, revisión de los tratados internacionales, internacionalización del Canal de Panamá y solidaridad con todas las clases y pueblos oprimidos del mundo.
Bajo su influjo surgieron el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de Bolivia y el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) de Costa Rica. Debido a sus orígenes izquierdistas, el llamado Partido Aprista Peruano, estructurado recién en el año 1931, fue sistemáticamente perseguido por los militares. A lo largo de esos años, su ideología y sus prácticas se modificaron continuamente en virtud de las sucesivas coyunturas políticas del país. Por tal motivo fue muy poco lo que mantuvo de su radicalismo inicial, formulado en textos importantes como El antiimperialismo y el APRA. A consecuencia de ello hubo un desgaste del partido, controlado de manera autoritaria por su fundador y único líder desde una larga travesía por el desierto, resultado de la persecución y el ostracismo impuestos por sus enemigos políticos. Se creó una mística y una adhesión perdurables entre la vieja guarda de los militantes, principalmente entre los que provenían de un origen popular.
La composición de aquel genuino “partido del pueblo” siempre despertó suspicacias y temores entre los miembros de la clase propietaria y ello explica por qué el APRA nunca llegaba al poder de forma directa. Solamente lo consiguió en el año 1985, luego de pasar por profundas transformaciones ideológicas, con la elección de Alan García Pérez para la presidencia. El gobierno de García acabó fracasando debido a la hiperinflación y la corrupción. Desde entonces, el APRA posee una reducida expresión en la vida política peruana.