UCV

Universidad Central de Venezuela

La Universidad Central de Venezuela (UCV) fue creada en 1721 por una carta real del Rey Felipe V y por una bula papal. Bautizada con el nombre de Real y Pontificia Universidad de Caracas, inició formalmente sus actividades el 11 de agosto de 1725, en el edificio del Seminario Santa Rosa. Su misión era, al igual que la de todas las demás casas de estudio de América Latina, la de formar cuadros y profesionales para el Estado colonial y para la Iglesia Católica. Al principio, las carreras ofrecidas eran Teología, Filosofía, Derecho y Medicina. Esta última instauró su primera cátedra recién en 1763 y formó al primer médico en 1775.

En la UCV, y por lo menos hasta la renovación emprendida por Simón Bolívar y José María Vargas a partir de 1826, las clases se dictaban en latín, y la admisión de los estudiantes obedecía a un procedimiento que, en la actualidad, podría ser considerado racista. Para ingresar como alumno a la universidad, el candidato debía tener la piel blanca y presentar un requerimiento con un memorial (vitae et moribus) que detallara aspectos de su vida y de sus costumbres. Un documento rescatado por Gregorio Weinberg, que había sido producido por el claustro de la entonces Universidad de Caracas y dirigido al rey español, da testimonio de esa particularidad:

[…] Si los pardos son introducidos […], se extingue para siempre entre nosotros el esplendor de las letras, se arruina eternamente nuestra universidad […]. El Claustro queda horrorizado […]. Una vergonzosa descendencia de esclavos […], hombres tan abatidos que no tienen motivo alguno para amar a España […]. Estos hombres ocuparían nuestro lugar. (“Ilustración” y educación superior en Hispanoamérica: siglo XVIII , Buenos Aires, Academia Nacional de Educación, 1997, p. 81.)

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La Universidad Central de Venezuela, en Caracas (Wikimedia Commons)

La lucha por la independencia incorporó nuevas ideas y transformó en realidad la secularización de la UCV. En esa época se crearon nuevas carreras, se aumentaron los salarios, la universidad recibió financiación, se abolió el latín como lengua oficial de las cátedras y se descartaron los procedimientos para el ingreso basados en el color de la piel y en el memorial de las buenas costumbres. Sin embargo, entre los años 1900 y 1935, Venezuela fue dirigida por dos gobiernos autoritarios. Con el caudillo Juan Vicente Gómez, la autonomía de la UCV quedó suspendida y la universidad permaneció cerrada durante diez años (1912-1922).

La UCV funcionó en tres lugares diferentes de la capital venezolana. Primero, como Real y Pontificia Universidad de Caracas, ocupó un edificio del Colegio Santa Rosa (1721-1857), donde, actualmente, está ubicado el Consejo Municipal. A continuación (1857-1953), como universidad republicana y ya con el nombre de Universidad Central de Venezuela, se mudó al Convento San Francisco, donde hoy se encuentra el Palacio de las Academias. Finalmente, desde 1953, la misma se sitúa en la Ciudad Universitaria, una obra de la arquitectura moderna, diseñada por Carlos Raúl Villanueva, y que, por decisión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, en 2000 se convirtió en Patrimonio de la Humanidad. Se trata del primer campus universitario de las Américas galardonado con tal distinción.

En la última mitad del siglo XX, la UCV pasó a ser una institución de referencia para la educación superior latinoamericana. De acuerdo con datos suministrados por el Ministerio de Educación Superior de Venezuela, a través del Consejo Nacional de las Universidades (CNU), en 2003 la UCV tenía 47.494 alumnos matriculados y 7.264 profesores. La UCV es administrada de manera colegiada. El rector, la máxima autoridad, preside el Consejo Universitario, que está compuesto por los decanos de las trece facultades y por representantes de los profesores, servidores y estudiantes.

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El Aula Magna de la UCV con las “Nubens Acústicas” de Calder (dodeckahedron/Creative Commons)
por admin Conteúdo atualizado em 21/05/2017 15:16