A pesar de la absurda distancia cultural de Brasil con respecto a la producción artística de los países vecinos, y viceversa, existen algunos vínculos latinoamericanos en la escena brasileña. Buenos ejemplos son el argentino Osvaldo Gabrieli, del grupo XPTO (creado en 1984), y el peruano Lino Rojas, de la Companhia Artística Pombas Urbanas (1989).
La historia del Teatro Ventoforte (1974), cuya sede se encuentra en São Paulo (Brasil), comenzó en la Argentina. Fue allí donde nació –bajo el nombre de Elías Kruglianiski– el actor, director y dramaturgo Ilo Krugli, uno de sus fundadores. Pasó su infancia y adolescencia en Buenos Aires. Sus padres eran inmigrantes, judíos polacos, y militaban en sindicatos.
Krugli fue alimentando su afición por el teatro de animación, fruto de lidiar con dibujos, pinturas, muñecos y de su admiración por el célebre titiritero Javier Villafañe. Hizo teatro ambulante por Bolivia, Perú, Chile y Brasil, país que visitó por primera vez en 1961. En la capital chilena se unió a un grupo local que fue disuelto por el Ejército luego del golpe del general Augusto Pinochet en 1973. En esa ocasión fue encarcelado.
Al salir de la cárcel, Krugli volvió a Brasil, donde fijó residencia definitiva. Vivió en Río de Janeiro, ciudad en la que lanzó el Teatro Ventoforte con el espectáculo Histórias de lenços y ventos (1974). Conoció a intelectuales que lo ayudaron a forjar el talento para las artes escénicas, aunque proviniesen de ámbitos diferentes, como el educador Anísio Teixeira, el poeta Ferreira Gullar y la psiquiatra Nise da Silveira.
A partir de 1981, el grupo se mudó a São Paulo, en busca de mejores condiciones de trabajo. Cuatro años más tarde, sus integrantes ocuparon un terreno abandonado en Itaim Bibi, barrio de categoría de la capital paulista. Hoy en día, el espacio está regularizado. Krugli vive en la parte del fondo, y también lo comparte con otros colectivos artísticos, como la Cia. São Jorge de Variedades (1998).
Quien asista a puestas en escena como Victor Hugo, onde você está? (2003), inspirado en la obra y en el pensamiento del escritor francés, y Bodas de sangre (2004), adaptación de la pieza del español Federico García Lorca, percibirá la apropiación de elementos artesanales, escénicos y de dramaturgia que transitan naturalmente los universos del adulto y del niño. Un teatro que indaga sobre lo poético y lo popular.
Ya han pasado por Ventoforte muchos artistas y educadores que siguieron trabajando en teatro, música, danza y artes visuales. El espíritu comunitario y las diferentes puestas para niños transformaron al grupo en una referencia libertaria para el teatro de la ciudad.
En 2013, el Grupo creó la Oficina Arcaica, con clases de cerámica, danza popular, poesía corporal y fabricación de muñecos, todas dictadas por sus artistas.