Fundado en Nueva York en 1967, por la actriz Miriam Colón, el Teatro Rodante Puertorriqueño (Puerto Rican Traveling Theatre) es el grupo latino más conocido en los Estados Unidos, después del Teatro Campesino de Luis Valdés. Actúa, sobre todo, en las calles de los barrios pobres de la comunidad hispana, haciendo teatro bilingüe durante el verano. El repertorio del Teatro Rodante es variado, abarca desde clásicos latinoamericanos hasta obras de artistas jóvenes.
En 1974, el Teatro Rodante consiguió un espacio del cuerpo de bomberos, y allí instaló un pequeño teatro. Desde 1977, el grupo organiza talleres para dramaturgos y actores, además de espectáculos dedicados a los niños. El trabajo de formación dramatúrgica del grupo tiene como referencia temática la famosa obra del repertorio de la inmigración hispana, La carreta, del puertorriqueño René Marqués, escrita en 1950. Esta obra traza un recorrido de la inmigración, realzando su sentido de miseria histórica y de destino impuesto. Con una temática semejante, los mayores éxitos del Teatro Rodante fueron La calle Simpson (Eduardo Gallardo, 1979), que aborda en forma documental la vida de una familia en un barrio pobre cuyo hijo se quiere mudar a California, y Bodega (Federico Fraguada, 1986), sobre el deseo de una pareja de comerciantes de regresar a la tierra de origen, mientras viven en medio de la violencia de la ciudad. La puesta de Bomber Jack (1990) es considerada uno de los mejores trabajos del grupo.
La trayectoria del Teatro Rodante es comparable a la de otros grupos puertorriqueños en Nueva York, como El Nuevo Teatro Pobre de América (fundado en 1968 por Pedro Santaliz), Pregones, el Teatro Orilla (fundado en 1971 por María Soledad Romero y Rafael Acevedo), todos proyectos artísticos que trataron de amalgamar creación colectiva y crítica político-social.