Militar, asesor de Omar Torrijos en la presidencia, Noriega fue comandante de las Fuerzas Armadas de Panamá. Los Estados Unidos reivindicaban su extradición, bajo la acusación de vínculos con el narcotráfico y de enriquecimiento ilícito. En diciembre de 1989 fue designado jefe de gobierno. Pocos días después de su asunción en el cargo, los Estados Unidos invadieron el país y destituyeron a Noriega en un episodio que dejó cientos de personas muertas. Noriega fue sometido a juicio en Miami y condenado a cuarenta años de prisión.
Noriega también fue juzgado –en rebeldía– en Francia por lavado de dinero y hacia donde fue extraditado, en el 2008. Condenado a diez años de prisión y al pago de una multa de 11,4 milllones de euros, el ex dictador alegó inocencia, diciendo que su fortuna provenía de la familia y de los pagos recibidos de la CIA mientras fue aliado de los Estados Unidos. Cumplió pena en la cárcel de La Santé, en el centro de París. Fue extraditado a Panamá en 2011, donde cumple nuevas condenas.