Declarándose consciente de sus procesos de escritura, convivió con sus coterráneos Abgar Renault y Aníbal Machado, escritores con los cuales discutía sobre literatura, cuando no se dedicaba a la medicina. Desde 1925 colaboró con poemas para la publicación modernista A Revista. En 1946 fue incluido en la antología Poetas brasileiros bissextos contemporâneos organizada por Manuel Bandeira. No fue hasta los 65 años cuando comenzó a escribir el primero de los seis volúmenes de sus memorias, que le aseguraron unánime reconocimiento literario.
Compendio de textos dispersos, Baú de ossos (1972) fue recibido por la crítica como uno de los libros fundadores del género en Brasil, en la tradición de Memórias do cárcere de Graciliano Ramos, y precursor de la novela testimonial, como Em câmera lenta de Renato Tapajós. En 1974 publicó el segundo volumen, Balão cativo, por el cual recibió el Premio Machado de Assis. En 1983 publicó O círio perfeito, con el que concluía sus memorias. Los otros volúmenes son: Chão de ferro (1976); Beira-mar (1980); Galo-das-trevas (1981).