El escritor oriundo del estado de Alagoas mantuvo el expresivo eje de su obra en la religiosidad, proyectando junto a Murilo Mendes la restauración de la poesía en Cristo. Como poeta publicó Essa negra Fulô (1928), que trata acerca de lo social, lo religioso y lo onírico a partir de sonetos parnasianos y versos libres. Su poesía participante de la causa negra lo acerca al cubano Nicolás Guillén. En la epopeya lírica Invenção de Orfeu (1952), según Antonio Candido, la complejidad formal y la temática conviven junto a sus fases “nordestina” y “religiosa”. Se consagró en la producción poética caracterizada por Mario de Andrade como “escandalosamente bella”.
Sus poemas revelan aspectos que se encuentran próximos a alucinaciones con rasgos surrealistas, predominantes en el álbum de fotomontajes A pintura em pânico (1943). La vertiente católica que lo transformó en militante atraviesa su prosa en novelas como Calunga (1935) y Guerra dentro do beco (1950). Escribió textos para teatro y cine. Se desempeñó como pintor, fotógrafo, ensayista, político, profesor universitario y médico sanitarista. Otra obra: Livro de sonetos (1949).