El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), fundado en octubre de 1980, adoptó el nombre del líder revolucionario de comienzos del siglo XX fusilado tras la insurrección de enero de 1932. Los orígenes del FMLN se vinculan con organizaciones político-militares de El Salvador a comienzos de la década de 1970: las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), de 1970; el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), de 1972; la Resistencia Nacional (RN), una rama disidente del ERP formada en 1975; y el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC), de 1976. A esas organizaciones se sumó el Partido Comunista Salvadoreño (PCS), creado a principios de la década de 1930.
El FMLN jamás fue una organización unificada: había un Comando General, responsable de coordinar las operaciones y del que participaban las cinco organizaciones que lo integraban. Pero cada una mantuvo su propia estructura y vida partidaria durante todo el conflicto armado.
A lo largo de la década de 1970 se había formado también un amplio movimiento de masas que movilizaba operarios, campesinos, estudiantes, profesores y otros profesionales. Las agrupaciones sectoriales integraban coaliciones impulsadas por organizaciones político-militares: el Bloque Popular Revolucionario (BPR), el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU), las Ligas Populares 28 de febrero (LP-28) y el Movimiento de Liberación Popular (MLP). La Unión Democrática Nacionalista (UDN), que ya existía, se unió a estos grupos. En el proceso revolucionario terminaron por combinarse las formas de acción de esas organizaciones de masas con las de las organizaciones político-militares.
Poco después del asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero, en abril de 1980 diversas organizaciones políticas y sociales de la oposición no armada fundaron el Frente Democrático Revolucionario (FDR). A fines de 1980 esa organización se alió con el FMLN en la gestación de una plataforma programática para un gobierno democrático revolucionario.
En enero de 1981, el FMLN lanzó una ofensiva generalizada, con ataques a las posiciones militares y convocatoria a una huelga general. El pretendido objetivo de derrocar al gobierno no fue alcanzado y la guerra se generalizó. El enfrentamiento entre la guerrilla y el ejército se profundizó, extendiéndose por casi todo el país.
El FMLN se disponía a aceptar una solución negociada; las tentativas de diálogo directo e incondicional, sin resultados, evolucionaron hacia un proceso ininterrumpido, con la mediación de las Naciones Unidas, en 1990. Después de largas negociaciones, se firmaron los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992.
- Celebración del alto el fuego en San Salvador, capital de El Salvador, en 1992 (Joseph Morris/Creative Commons)
Tras el cese del fuego y la desmovilización de sus combatientes, el FMLN ingresó en una nueva etapa. El 9 de noviembre de 1992 adquirió personalidad jurídica y se inscribió como partido político en el Tribunal Supremo Electoral, condición que entró en vigencia a partir del 4 de enero de 1993. Entonces se definió como partido político de carácter permanentemente democrático, pluralista y revolucionario. En 1994 participó en las primeras elecciones generales de posguerra. Desde esa fecha ha estado presente en siete eventos electorales y se ha mantenido como el principal partido de la oposición. Pero poco después de la fundación del partido advino una crisis interna. Dos de los grupos fundadores, el ERP y la RN, abandonaron el FMLN. Otras crisis posteriores ya no se identifican con las organizaciones históricas fundadoras. Los campos de disputa pasaron a estar relacionados con la forma en que el partido define internamente sus posiciones y proyecta externamente la disputa política con ARENA, sobre todo con vistas a la alternancia en la presidencia de la República.
- Afiliados del partido FMNL, en 2013 (Elena Polio/Creative Commons)
El FMLN nunca alcanzó la victoria en las elecciones presidenciales, habiéndose presentado en los años 1994, 1999 y 2004, pero su desempeño electoral ha sido altamente positivo en las elecciones legislativas y municipales. Su creciente presencia en la Asamblea Legislativa (21 diputados en 1994, 27 en 1997 y 31 en 2000 y 2003) ha hecho que se convirtiera en la primera fuerza legislativa. Su avance también es evidente en los gobiernos locales: 15 consejos municipales en 1994, 54 en 1997, 79 en 2000, aunque ha bajado a 74 en 2003. En ese año, solo o en coalición con otros partidos, triunfó en 7 de las 14 secciones departamentales y en 11 de los 14 municipios del área metropolitana de San Salvador, la capital incluida. Ese crecimiento fue coronado en 2009 cuando su candidato, Mauricio Funes, conquistó la presidencia. En 2014 Funes entregó la banda presidencial al colega de partido, Salvador Sánches Céren.