Hijo de padres italianos, el porteño Alfredo Di Stéfano comenzó a jugar fútbol en River Plate en 1945, con diecinueve años de edad. Fue cedido por poco tiempo al Club Huracán y volvió a River, equipo en el que se haría famoso. En 1947, año de su consagración, alcanzó el título del Campeonato Argentino, fue el máximo goleador del torneo (con 27 goles) y fue convocado para formar parte de la selección que disputó el Campeonato Sudamericano realizado en Ecuador. La Argentina alcanzó el título gracias a un gran equipo que, además de Di Stéfano contaba con José Manuel Moreno, Félix Loustau y Néstor Raúl Rossi, sus compañeros en River. En agosto de 1949, luego de una huelga de futbolistas profesionales argentinos acontecida el año anterior, Di Stéfano y Rossi fueron a Colombia, donde los clubes inscriptos en la Asociación Colombiana de fútbol (escisión de la Federación del mismo país) habían comenzado a comprar a las más importantes estrellas sudamericanas. Permaneció durante cuatro años en el Millonarios de Bogotá y luego se trasladó al Real Madrid, de España. Con su nuevo equipo consiguió las primeras cinco Copas de Europa del club (1956-1960), competición en la que marcó 49 goles; una Copa Intercontinental (1960); ocho títulos de la Liga española (1954, 1955, 1957, 1958 y 1961-1964) y una Copa de España (1962). Quedó cinco veces como máximo goleador de la Liga (1954, 1956, 1957, 1958 y 1959) y, junto a jugadores de la talla de Francisco Gento y Ferenc Puskas, hizo que el Real Madrid marcase toda una época del fútbol español y europeo. Se nacionalizó español e integró la selección de ese país, pero nunca participó de una Copa del Mundo: España no se clasificó en 1958 y él se lesionó en 1962.
El deportista argentino también jugó en el Español de Barcelona y fue técnico del club de la ciudad alicantina de Elche. Después retornó a la Argentina para entrenar al Club Boca Juniors, que se consagró campeón. En 1970 regresó a España, donde entrenaría al Valencia, con el que consiguió el título de la Liga española después de 24 años. En 1998 fue elegido, junto con otros nueve míticos jugadores de todos los tiempos, para ingresar al Salón de la Fama de la FIFA.