CTV

Confederación de Trabajadores de Venezuela

Entre las diversas centrales sindicales existentes en el país, la más importante es la Confederación de los Trabajadores de Venezuela (CTV), creada bajo la influencia de la Acción Democrática (AD), un partido en sus orígenes identificado con la socialdemocracia europea pero que, actualmente, es el principal portavoz del imperialismo norteamericano en el país y uno de los principales opositores de Hugo Chávez.

Luego de un golpe de Estado perpetrado por la AD, el partido organizó, en 1947, un congreso de trabajadores que decidió fundar la CTV. Todos los cargos de dirección fueron controlados por dicho partido. Tal acción tendía a impedir la influencia del Partido Comunista Venezolano (PCV) y de diferentes grupos revolucionarios en el movimiento sindical. Desde entonces la CTV, rama sindical de la AD, se caracteriza por un sindicalismo corporativo y burocratizado.

Además, forman parte de la historia de la CTV constantes denuncias de corrupción, un antiguo y sólido vínculo con la AFL-CIO (American Federation of Labor and Congress of Industrial Organization) de los Estados Unidos y el apoyo a la Reforma Laboral neoliberal del gobierno de Rafael Caldera (la Ley Orgánica del Trabajo de 1997), que acarreó la pérdida de los derechos laborales y contribuyó a que el sector formal de la economía acogiese solamente al 12% de la clase trabajadora.

La CTV tuvo una participación decisiva en todas las acciones golpistas que hubo en el país, en particular la huelga del 9 de abril de 2002, que precedió al golpe de Estado del día 11, derrotado pocos días después.

La CTV también participó en un lock out iniciado el 12 de diciembre del mismo año. El bloqueo, que contó con la adhe­sión de diversos empresarios de la industria, de establecimientos de enseñanza privada, de los medios de comunicación, del comercio y de los ejecutivos de la empresa Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA), tenía como principal objetivo impedir la producción y el refinamiento del petróleo, lo cual comprometería a la economía venezolana. Incluso se llegó a recurrir a acciones de sabotaje, con la destrucción de máquinas e instalaciones.

Los empresarios y la CTV encontraron una fuerte resistencia por parte de los trabajadores más organizados y de la población que, poco a poco, logró reconquistar el control sobre la producción, ocupando directamente las fábricas o exigiendo su reapertura. En virtud de ello, en febrero de 2003, el lock out fue derrotado. Alrededor de 5.000 empleados de la empresa PDVSA fueron despedidos, incluso ejecutivos y directores, y los presidentes de Fedecámaras y de la CTV fueron detenidos.

Actualmente, la actuación de la CTV atraviesa por un fuerte proceso de cuestionamiento dentro del medio sindical, que ha quedado demostrado principalmente por la pérdida de importantes sindicatos y por la creación y el crecimiento de una nueva central, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

por admin publicado 01/09/2016 16:30, Conteúdo atualizado em 05/06/2017 10:29