Nacida en un asentamiento de mineros con el nombre de María Isabel Granda Larco, Chabuca Granda fue la más importante cantante y compositora de la música folclórica peruana. Comenzó a cantar a los doce años, pero inició su carrera profesional después de un divorcio que convulsionó a la sociedad de Lima, y adoptó a partir de entonces el nombre artístico de Chabuca. Compuso e interpretó valses criollos, innovando el género en el ritmo y en la temática.
Esa etapa estuvo marcada por clásicos como “Lima de veras”, “La flor de la canela”, “Fina estampa” (de estas dos últimas hay versiones de Caetano Veloso, entre otros) y “Zeñó manué”. Más adelante, rompió aún más con las formas convencionales del vals en una serie de canciones dedicadas a la chilena Violeta Parra y al poeta peruano Javier Heraud.
En los últimos años de su carrera, Chabuca rescató la influencia negra de la música peruana, mediante la grabación de canciones populares y la incorporación de ritmos de origen africano. Murió a causa de problemas cardíacos en una clínica de los Estados Unidos.