En 1949, Jorge Luis Borges dijo: “Xul Solar es uno de los acontecimientos más singulares de nuestra época”. Para el escritor argentino, “sus pinturas son documentos del mundo ultraterreno, del mundo metafísico en que los dioses toman las formas de la imaginación que los sueña”.
A lo largo de su diversificada carrera, Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari (Xul Solar), además de haber sido, para muchos, el pintor que mejor adaptó y desarrolló los principios del surrealismo en América Latina, fue también inventor de un idioma (el neocriollo), creador de juegos (el panajedrez), poeta, crítico de arte, y creador de un sistema duodecimal de numeración y del Teatro del Destino, entre otras cosas.
Hijo de padre ruso y madre italiana, comenzó sus estudios de arquitectura en Buenos Aires en 1906, para abandonarlos al año siguiente. Trabajando en un barco en 1912 llegó a Londres, a partir de entonces pasaría un largo período en Europa. En 1920 realizó su primera exposición en Milán con el escultor Arturo Martini. Viviendo y viajando por diferentes ciudades de diversos países, en 1924 expuso en París, en el Musée Galliéra, con otros artistas de América Latina. Ese mismo año regresó a Buenos Aires, y en 1925, después de su encuentro con el grupo de los “martinfierristas” (entre 1924 y 1927 colaboró como ilustrador en la revista Martín Fierro), realizó una exposición en el Salón de los Independientes.
En los años 1920 y 1930 participó en diversas muestras junto a los más importantes artistas de la Argentina y Uruguay. En los años 40 dio varias conferencias sobre astrología y temas como “La universidad espiritualista americana” y “Los usos nord-buddhistas adaptables a nuestra mentalidad”, además de estudiar el idioma guaraní. En 1944 ilustró la obra Un modelo para la muerte, de B. Suárez Lynch (seudónimo de A. Bioy Casares y Jorge Luis Borges). En los años 50, ya consagrado como pintor y pensador, realizó diversas exposiciones. En 1954 se mudó a una casa en el Delta sobre el río Luján, donde instaló su atelier , que él mismo proyectó, y donde trabajó hasta el final de su vida.
En 1962 el Museo Nacional de Arte Moderno de París inauguró una gran exposición de sus trabajos. Actualmente existe un museo consagrado a Xul Solar en la ciudad de Buenos Aires. En sus obras, la influencia de las diversas vertientes de las vanguardias europeas (cubismo, fauvismo, futurismo, expresionismo y surrealismo) o de pintores como Paul Klee conforman una simbología personal habitada por figuras oníricas, próximas a la fábula, con colores fuertes, en espacios poblados por el sol, castillos, montañas, serpientes, horóscopos y laberintos.