Una de las principales voces femeninas de la Nueva Canción latinoamericana, Mercedes Sosa se hizo conocida inicialmente por su renovación de las expresiones folclóricas del campo del norte argentino. A continuación se destacó con las canciones de contenido social que iniciarían dicho movimiento en los años 60, como ejemplifican los títulos de sus dos primeras producciones, Canciones con fundamento y Yo no canto por cantar. En 1967 ya se había presentado en numerosos países y se había convertido en uno de los primeros exponentes del movimiento de la Nueva Canción en alcanzar un amplio reconocimiento internacional.
Si bien dos de sus primeras producciones homenajearon a los pioneros de la canción folclórica Violeta Parra y Atahualpa Yupanqui, la cantante argentina mantuvo un amplio repertorio dentro de la Nueva Canción, interpretando las composiciones de los más destacados cantores y compositores de América Latina. En su trayectoria, “La Negra” –como era llamada al comienzo de su carrera– se hizo conocida a partir de los años 70 como “La voz de América Latina”. La cantante también interpretó producciones del compositor Ariel Ramírez (famoso por su Misa criolla) y participó en varios filmes del cineasta argentino Leopoldo Torre Nilsson. Su espíritu innovador y contestatario también se expresó a través de sus presentaciones con los más destacados exponentes del rock nacional de su país desde los años 80, Charly García y Fito Páez.