SECYT

Creada en 1973, subordinada al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología del gobierno argentino, la SECYT se encarga de definir los lineamientos y la puesta en marcha de la política científica y tecnológica nacional, de coordinar las actividades que se desarrollan en el sector, de evaluar y controlar la gestión realizada y de promover y difundir dichas actividades.

Entre sus principales líneas de actuación está la de garantizar la transformación del conocimiento científico en tecnológico-productivo, tendiendo a mejorar la productividad y los índices sociales a través de proyectos concretos y de financiación. Con tal fin estimula las asociaciones entre universidades y entre éstas con las empresas. Además, desarrolla la infraestructura electrónica, suministrando un servicio de biblioteca electrónica que ofrece el acceso gratuito a destacadas publicaciones académicas y estimula el contacto entre los diversos sectores.

Adaptándose a los cambios estructurales en la dinámica económica nacional e internacional, intenta orientar la utilización del sistema de propiedad industrial como herramienta para el desarrollo y ha discutido la problemática de los investigadores que abandonaron la Argentina, buscando mejores condiciones de trabajo o huyendo de la represión política. En este sentido, fue elaborado el Programa Raíces, que pretende actuar en distintos frentes, como en el del estímulo financiero directo, cuyo objetivo es el de repatriar y fortalecer los vínculos entre los investigadores que se encuentran en el extranjero y los que están en instituciones argentinas.

Gracias a la naturaleza de su campo de actuación (que estimula la cooperación internacional), tiene fuertes vínculos con el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Sólo en América Latina tiene acuerdos bilaterales de cooperación científico-tecnológica con la Coordinación de Perfeccionamiento de Personal de Nivel Superior (CAPES) de Brasil, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) de Chile, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de Cuba, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de México y el Ministerio de Educación y Cultura de la República Oriental del Uruguay, y mantiene contacto con entidades de representación de argentinos calificados que trabajan en el exterior.

En el ámbito de la cooperación multilateral, participa en programas de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), del organismo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de la Unión Europea y, asimismo, tiene una intensa participación en las actividades de la comisión Reunión Especializada de Ciencia y Tecnología vinculada a la secretaría del Mercosur, entre otros. Un tercer eje de cooperación internacional se da con empresas privadas, en la línea de desarrollo y transferencia tecnológica, asistencia a la exportación (principalmente a las pequeñas y medianas empresas) y apoyo al sector vitivinícola.

En lo que se refiere a la estructura organizativa e institucional, la SECYT supervisa las acciones del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (Anpcyt), encargada de la administración y concesión de fondos. Colaboran con la planificación de las actividades el Consejo Federal de Ciencia, Tecnología e Información (Cofecyt), la Comisión Asesora para el Plan de Ciencia, Tecnología e Información y el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT).