Felipe Quispe Huanca, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), líder del partido político Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) y el intelectual más destacado del emergente nacionalismo indígena aimara, nació el 22 de agosto de 1942 en el ayllu Ajllata, provincia Umasuyu del departamento de La Paz.
Vivió su niñez y juventud en el campo, desempeñando las diferentes obligaciones y derechos de cualquier familia campesina. En 1966 contrajo matrimonio y tuvo siete hijos.
Su trayectoria política se inició a los 23 años cuando desempeñó el cargo de secretario general (autoridad máxima) de la comunidad Jisk’a Axariya. En 1971, en el momento del golpe militar del coronel Hugo Banzer, a consecuencia de la convocatoria de la Confederación de Campesinos que llamaba a resistir el golpe de Estado, Quispe participó entre los miles de indígenas que llegaron a la ciudad de La Paz vestidos de poncho rojo y pantalón blanco bajo el denominativo de Ejército Tupak Katari.
En los años 70 se vinculó con diferentes intelectuales y activistas indígenas y en 1978, en el momento del repliegue gradual de los gobiernos militares, participó en la fundación de la organización política Movimiento Indio Tupak Katari (MITKA), la primera organización política indígena que en los años siguientes (1978-1980) participaría en las elecciones generales reivindicando un gobierno indígena.
En 1984 fue elegido secretario de organización de la Federación Departamental de Campesinos de La Paz y en 1986, junto a otros militantes indígenas y obreros, fundó La Ofensiva Roja de los Ayllus Tupakataristas, organización política-sindical dedicada a difundir en las comunidades aimaras y quechuas la necesidad de un gobierno indígena conquistado por medio de una sublevación armada.
Tres años después, como fruto de ese trabajo de masas, Felipe Quispe participó en la constitución del Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK), organización político-militar de importante arraigo en comunidades indígenas en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro.
El EGTK se proponía preparar una sublevación armada de comunidades para instituir la autodeterminación de las naciones indígenas. Después de tres años de actividad, en 1992, la plana mayor del EGTK fue detenida, incluso Felipe Quispe.
Acusado por alzamiento armado contra el Estado, Quispe pasó cinco años en la cárcel donde ha estudiado la carrera de historia. En junio de 1997 obtuvo la libertad condicional con un juicio pendiente que hasta hoy aún no ha tenido sentencia.
En 1998, Felipe Quispe fue elegido secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), organización máxima de las comunidades campesinas del altiplano y los valles.
En el año 2000 (en abril y octubre), la CSUTCB bajo la conducción de Quispe convocó y dirigió las sublevaciones indígenas más importantes de los últimos decenios. Esta acción dio a su liderazgo una dimensión nacional. En septiembre del mismo año fundó la organización político-electoral Movimiento Indígena Pachakuti y en 2002 fue elegido diputado nacional. Actor decisivo de la sublevación de octubre de 2003 que derrocó al gobierno de Sánchez de Lozada en diciembre del 2004, renunció a la diputación, considerando que no era posible impulsar cambios desde el Parlamento, y se ha mantenido como dirigente sindical.
Felipe Quispe es uno de los pocos iniciadores del movimiento indianista de los años 70 que aún participa en la vida política y sindical del país. Militante del ala radical del movimiento, considera que la emancipación de las mayorías indígenas deberá hacerse mediante la sublevación armada de comunidades, de ahí que privilegie la organización de las comunidades y sitúe el acto electoral como un elemento complementario. A esto lo ha denominado la “lucha con dos puños”: uno público, el electoral, y el otro debajo del poncho, o sea, la sublevación y los bloqueos de carreteras.
En momentos en que la presencia indígena era considerada como un aditivo folclórico o subordinada a los proyectos de libre mercado de las elites políticas, Quispe, con su teoría de “las dos Bolivias”, una mestiza y rica, y la otra india y pobre, introdujo un discurso de igualdad y autogobierno indígena que ha modificado radicalmente los parámetros del debate político en el país al denunciar las estructuras coloniales prevalecientes en sus instituciones.
Otro de sus aportes ha sido contribuir a la consolidación de un tipo de nacionalismo indígena aimara, de hecho, el primer nacionalismo indígena del continente, al propugnar el derecho de autogobierno de las naciones indias y, en particular, de la nación aimara. Este discurso, inicialmente de elite intelectual, está adquiriendo una adhesión de masas desde las movilizaciones; y al mismo tiempo, el pueblo aimara es el único que cuenta actualmente con una intelligentzia cultural cada vez más militante en este tipo de reivindicación.
Poseedor de un temperamento fuerte y estricto, Quispe ha tenido dificultades en construir alianzas duraderas en torno a su persona, lo que lo está llevando a reducir su protagonismo político que busca ser reemplazado por nuevos líderes aimaras. Felipe Quispe se presentó como candidato a la presidencia de la República en diciembre de 2005, pero obtuvo solamente el 1,6% de los votos, por lo cual decidió anunciar la disolución del Pachakuti.
Fue nombrado ministro de Agua y Medio Ambiente, en enero de 2012. En agosto renunció al cargo por solicitación del presidente Evo Morales.