Es un conjunto de rutas nacionales que, interconectadas, cruzan América del Sur, Central y del Norte, uniendo la Patagonia con Alaska. Con una extensión de 25.800 km, fue concebida durante la V Conferencia Internacional de los Estados Americanos, realizada en Santiago de Chile en 1923. En 1936, una convención en Buenos Aires definió convenios que aceleraron la interconexión de los caminos, uniendo Canadá, los Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y la Argentina. Actualmente, la ruta conforma el Sistema Panamericano definido por las Naciones Unidas, cuyos caminos de asfalto no unen sólo capitales sino también ciudades secundarias de relevancia internacional.
La calidad de la ruta es bastante irregular y hay trechos intransitables en períodos lluviosos, cuando se producen las inundaciones y los deslizamientos de tierra. En general, las condiciones mejoran en las cercanías de las capitales, como en Buenos Aires. En Perú, la ruta sirve como una gran avenida en Lima, conectando el sur con el norte de la ciudad y, en los Estados Unidos, es importante camino de acceso a México. Uno de los trayectos considerados más peligrosos por los viajeros se halla en Colombia, por los conflictos que involucran al Ejército, los guerrilleros de las FARC y los paramilitares.
Entre Colombia y Panamá, hasta hoy el camino se encuentra interrumpido en un tramo de 88 km, donde hay un área de montañas y selvas llamada el Tapón del Darién. Esa región está habitada por comunidades tradicionales, que, con el apoyo de ambientalistas, ven a los proyectos de construcción de la carretera como una amenaza a la biodiversidad local. También ha sido criticada en Panamá, donde sectores políticos temen que grupos paramilitares y guerrilleros colombianos utilicen este camino rápido para entrar al país. Ediciones actualizadas de guías de turismo dicen que son pocos los que se aventuran a viajar por todo el camino, debido a su gran extensión, la diversidad climática y los riesgos que implican las guerras y la criminalidad. Pero los relatos de quienes cumplieron esa aventura llaman la atención por la multiplicidad de pueblos, culturas y paisajes encontrados a lo largo de la Panamericana.