Teatro Oficina Uzyna Uzona

El camino recorrido por el Teatro Oficina (1958), de São Paulo (Brasil), se corresponde simbólicamente con la modernización que experimentó el teatro del país a partir de los años 40. En sus comienzos, compuesto de estudiantes de derecho de la Facultad del Largo São Francisco, el grupo se construyó alrededor de la vitalidad del actor, director y dramaturgo José Celso Martinez Corrêa, mejor conocido como Zé Celso, único remanente de aquel proyecto de un teatro participativo.

Su primer espectáculo se estrenó el 28 de octubre en el entonces Teatro dos Novos Comediantes. En realidad, el programa presentaba dos piezas: A ponte, de Carlos Queiroz Telles, y Vento forte para papagaio subir, dramaturgia incipiente de Zé Celso, ambas con dirección de Amir Haddad. Ese trío, junto con Renato Bor­ghi, todos estudiantes de derecho, marcó los primeros pasos del grupo.

En la década siguiente, luego de un período de acogida en el Teatro de Arena, se acercaron al ámbito de la política y de la crítica al comportamiento con obras como Pequenos burgueses (1963), de Máximo Gorki, censurada al año siguiente, cuando la dictadura militar se apoderó de Brasil. La histórica puesta en escena de O rei da vela (1967), también montada por Zé Celso, marcó la reapertura del teatro tras un incendio.

Contracultura

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El director, autor y actor José Celso Martinez (Wilson Dias/ABr)
El espíritu y el pensamiento del escritor modernista Oswald de Andrade se hacen presentes en todo lo que el Teatro Oficina puso en escena de ahí en más. El contenido anárquico y transgresor de un texto que quedó guardado en un cajón por casi treinta años fue revelado por un montaje que realizaba un estudio de géneros teatrales populares, sobre todo la farsa, en una denuncia de la “chacriní­ssima realidad nacional”, como declaró Zé Celso en esa época, aludiendo a la mercantilización del proyecto nacional hecha por la televisión.

Desde 1968, el grupo se acercó a la obra de Bertolt Brecht. Así, montó las obras Galileo Galilei y Na selva das cidades, influenciado por el levantamiento estudiantil de mayo en París y por la conmoción provocada por la radicalización dictatorial del gobierno militar brasileño que decretaría el Acto Institucional N.º 5, en diciembre. Hasta ese momento, el Teatro Oficina congregaba el trabajo de artistas como Fauzi Arap, Célia Helena, Eugênio Kusnet, Henriette Morineau, Flávio Império y Chico Buarque de Holanda. Durante los años siguientes prevaleció la tendencia contracultural que ya se venía manifestando desde la inclusión en Galileo del coro carnavalesco y el carácter antropofágico de la puesta de Roda Viva, que Zé Celso dirigió en Río de Janeiro. Gracias, señor (1972), fruto de una creación colectiva, inició la inmersión del grupo en un teatro ritual de vivencias y alteridades que resultaron en actuaciones de estilo happening. Zé Celso fue detenido en 1974 por la policía de la dictadura militar. Liberado después de veinte días, partió al exilio en Mozambique y Portugal. Regresó a São Paulo en 1978. En ese período, el teatro fue administrado por su hermano, el director y autor Luís Antônio Martinez Corrêa.

Durante la década de 1980, el grupo se detuvo en lo que se refiere a la creación de espectáculos; pero esta época se reveló estratégica para la consolidación del espacio. El espacio escénico del grupo fue registrado como patrimonio histórico de la ciudad de São Paulo en 1982, hecho importante como resistencia a las intenciones del Grupo Silvio Santos, dueño de la manzana en que se sitúa el teatro y que anunció la construcción de un Shopping Center en aquel lugar, lo que motivó una intermitente movilización de los artistas frente a la sociedad civil y a las instancias gubernamentales. En 2005, la obra aún no había sido iniciada.

De Grecia hasta el sertón

Los años 90 trazaron una nueva etapa para la entonces rebautizada Compañía de Teatro Oficina Uzyna Uzona. El grupo realizó, por ejemplo, Las bacantes (1996), de Eurípides, en la cual se establecieron los fundamentos de la investigación en torno a la llamada “tragicomediorgía” y el vínculo estético con un proyecto “dionisista”; y Cacilda! (1998), que relató la vida de la actriz Cacilda Becker según los ojos libres de Zé Celso.

La primera década de este siglo viene estando signada por una ambiciosa y valiente recreación coral de la obra Os sertões, de Euclides da Cunha, publicada en 1902. No es casual que el grupo se haya transformado en escenario de asambleas de movimientos artísticos (Arte Contra la Barbarie) y sociales (Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra –MST–). De ahí la coherencia en escenificar uno de los pasajes fundadores de la historia brasileña, la masacre de aquellos que viven al margen de la sociedad: la construcción y deconstrucción de la aldea del Arraial de Canudos (en el Estado de Bahía), derribada por la guerra de 1897, embate del Ejército contra los habitantes del sertón liderados por Antônio Conselheiro. Forman parte de esa epopeya musical A terra (2002), O homem –parte 1– do pré-homem à re-volta (2003), O homem –parte 2– da re-volta ao trans-homem (2003), A luta –parte 1– (2005) y A luta –parte 2– (2006), siempre con alrededor de cincuenta artistas en escena, entre músicos, el núcleo de actores y los niños y adolescentes del proyecto comunitario Bexigão, referencia al barrio de Bexiga, donde está ubicado el Teatro Oficina.

Zé Celso dijo que el objetivo del Oficina era escenificar espectáculos para el gran público, preferiblemente gratuitos, al aire libre o en grandes espacios. Y una gran parte de los trabajos del grupo en los últimos años así lo fueron. Es el caso, por ejemplo, de As dionisíacas, conjunto de cuatro piezas que recurrió siete capitales a lo largo de 2010. Las presentaciones ocurrían siempre en estadios, con entrada franca. La excepción fue la escenificación en São Paulo, que cerró la temporada, organizada en el aparcamiento al lado del Teatro Oficina, para celebrar la victoria del grupo teatral. El área era disputada en la justicia entre el Oficina y el empresario y presentador Silvio Santos. Otra característica notable de los espectáculos del Oficina son las referencias a la actualidad, aún cuando textos tradicionales son escenificados.

por admin Conteúdo atualizado em 16/06/2017 17:53