Escritor pernambucano, se integró al universo intelectual desde temprano, cuando participó de círculos literarios. El poeta-ingeniero, como es conocido, ingresó en la carrera diplomática, que lo llevó a mudarse innumerables veces dentro y fuera de Brasil. En 1940 conoció a Murilo Mendes, con quien afirmaba haber aprendido a dar “precedencia a la imagen sobre el mensaje, a lo plástico sobre lo discursivo”, en un lenguaje cada vez más depurado.
Compuso su proyecto poético en dos vertientes que se entrecruzaban. Una es la reconocida en O engenheiro de 1945, cuyos versos sustantivos, de formas precisas y rigor semántico, revelan la plena conciencia sobre el hacer poético. Otra es la representada por Morte e vida severina (1956), texto sobre la saga de los retirantes nordestinos, donde hace una crítica social sin concesión al sentimentalismo; así como también O cão sem plumas.
En 1969 ingresó a la Academia Brasileña de Letras y recibió innumerables premios por el conjunto de su obra, entre ellos, en 1990, el Luís de Camões. Ampliamente reconocido entre los más grandes poetas de la lengua portuguesa, llegó a ser nominado para el Premio Nobel de Literatura. Otras obras: O rio (1954); Poesias completas, 1940-1965 (1968).