Jefe de gobierno de Dominica desde 1961 hasta 1974, época en la cual la isla aún era una colonia británica. Edward LeBlanc estudió en colegios locales y después se mudó a Trinidad, donde se graduó en Agricultura Tropical en el Imperial College. Trabajó en la Asociación de los Productores de Banana e ingresó en la política en 1957, año en el que accedió a una banca en el Consejo Legislativo de la colonia. En ese mismo año entró al Partido Laborista de Dominica (DLP), que había sido fundado dos años antes.
LeBlanc llegó a participar de la efímera Federación de las Indias Occidentales (1958-1962), con sede en Trinidad, como uno de los dos representantes de su país. En 1960 regresó a Dominica para transformarse en líder de los laboristas y disputar las elecciones generales del año siguiente. Con la victoria del DLP, fue nombrado ministro jefe, un cargo similar al de primer ministro (que recién comenzó a existir en la isla en el año 1967), cuando los británicos accedieron a concederle a Dominica mayor autonomía y el estatuto de Estado Asociado.
Después del final de la Federación de las Indias Occidentales, LeBlanc comenzó a defender la creación de una asociación similar entre las pequeñas islas del Caribe oriental. Muy popular entre los agricultores y los trabajadores más pobres, se hizo conocido por su preocupación con el “pequeño hombre” de campo. El gobierno sufría la oposición, principalmente de la elite mulata (establecida en la capital Roseau, al sur del país), que no aceptaba los compromisos sociales del líder laborista.
LeBlanc estaba fuertemente comprometido con sus ideales de proporcionar iguales oportunidades a los ciudadanos dominiqueses y de aplicar políticas educativas y laborales tendientes a la superación de la pobreza del país y del pueblo. Era un nacionalista que promovió una revolución cultural en la década de 1960, mediante la valorización de las tradiciones locales, como ser el dialecto criollo. Después de vencer tres elecciones (1961, 1966 y 1970) comenzó a ser cuestionado desde el seno de su propio partido.
Inesperadamente, Edward LeBlanc renunció a su cargo de primer ministro el 27 de julio de 1974. Desde aquel entonces abandonó la política y la vida pública y regresó a su ciudad natal. Considerado un hombre simple, algunos creen que su alejamiento se debió a las constantes presiones que hacían que sus planes de transformación social fueran inviables. Él mismo se rehusó a explicar los motivos de su renuncia y nunca concedió entrevistas tras aquel episodio. Es considerado por muchos el Padre de la Nación dominiquesa. Falleció el 29 de octubre de 2004, a los 81 años de edad.