El puertorriqueño Héctor Juan Pérez Martínez emigró a Nueva York aún niño, huérfano de madre, y se inició en la música a los diez años, cantando y también tocando el trombón. Tenía diecinueve años cuando unió fuerzas con Willie Colón. Parodiando a Frank Sinatra, “The Voice”, y al dramático cantante de boleros puertorriqueño Felipe Rodríguez, “La Voz”, Héctor adoptó su nombre artístico.
De 1967 a 1975, el dúo lanzó diez discos memorables, en los cuales los soneos de Lavoe, marcados por el habla de las calles, armonizaban con la ronca sonoridad metálica de los trombones liderados por Colón. El resultado de esa colaboración fue que la salsa se consolidó como una nueva manera, creativa e irreverente, de hacer música latina.
En 1975, Colón y Lavoe se separaron amistosamente. El puertorriqueño se lanzó como solista y, con el solidario apoyo de Colón, continuó una carrera de éxito que dio forma a cerca de ocho producciones más antes de fallecer.