El más famoso plato de la culinaria brasileña se prepara con frijoles o porotos negros, carne de cerdo, diversos tipos de chorizos y condimentos típicos, todo cocido en la misma olla. Se sirve con arroz, col rehogada, harina de mandioca y gajos de naranja. En los restaurantes brasileños se acostumbra introducir la feijoada en la carta los días miércoles y sábados.
Su origen se remonta al Brasil colonial. La historia más difundida dice que la crearon los esclavos negros que comenzaron a cocinar porotos con las partes menos nobles del cerdo despreciadas por sus señores. Pero los historiadores desmintieron esa teoría. El argumento es que los esclavos tenían poco acceso a cualquier tipo de carne y que no era parte de su cultura mezclarla con los ingredientes de los cocidos.
Según esta hipótesis, la feijoada habría sido invención de los responsables por el avance de la ocupación del territorio brasileño: expedicionarios y vaqueros que llevaban frijoles, carne seca y harina en sus largas incursiones por la selva para ellos desconocida.