Considerada heredera de las cantantes de radio por su carisma y popularidad, Elis Regina fue reconocida por el gran público debido a su fina técnica vocal. Cantaba desde los once años de edad en la radio Farroupilha. En 1959 firmó su primer contrato profesional en la radio Gaúcha de Porto Alegre, y al año siguiente fue a Río de Janeiro, donde grabó su primer álbum para Continental. Esa misma grabadora lanzó, en 1961, su primer disco, Viva a brotolândia, donde se podía notar la influencia de la Joven Guardia.
En 1964 llegó a Río de Janeiro, acompañada por su padre, para tratar de iniciar una carrera a nivel nacional. Firmó un contrato con TV Rio para participar del programa Noites de Gala. Se volvió conocida nacionalmente en 1965, cuando ganó el I Festival de Música Popular Brasileña de la TV Excelsior, con la música “Arrastão”, de Edu Lobo y Vinicius de Moraes. Junto a Jair Rodrigues presentó ese año uno de los programas musicales que fue considerado referencia de la música brasileña: O Fino da Bossa, en la TV Record.
A finales de los años 60 se presentó en las principales capitales europeas y latinoamericanas. Uno de sus trabajos más importantes fue el disco Elis & Tom, grabado en 1974, en los Estados Unidos. En 1979 participó del Festival de Jazz de Montreux, en Suiza, acompañada por Hermeto Pascoal en el teclado, y grabó uno de sus mayores éxitos, “O bêbado e a equilibrista”, de Aldir Blanc y João Bosco, canción que habla de la vuelta de los exiliados del régimen militar.
La crítica no la perdonaba por el repertorio ecléctico y no siempre de buen gusto. Hermeto Pascoal llegó a declarar que Elis parecía perdida, que no sabía si le gustaba ser una cantante de rock o hacer música política. A eso se sumaba su temperamento enérgico, que le valió los apodos de Furacão [Huracán] y Pimentinha [Pimientita]. Falleció en 1982, dejando tres hijos: João Marcelo Bôscoli (hijo de su matrimonio con Ronaldo Bôscoli), Pedro Camargo Mariano y Maria Rita, hijos de César Camargo Mariano. Los tres se dedicaron a la carrera musical.