Creado en Cuba en 1986, el CIGB es un complejo investigativo-productivo dedicado a la biología molecular y a la ingeniería genética que está a la vanguardia en las biociencias del Tercer Mundo. El centro forma parte de una red que lo vincula con centros internacionales de referencia, y cumple un papel fundamental en la integración de la biotecnología cubana, pues genera conocimientos que propician el desarrollo de nuevos productos en todas sus etapas: desde la clonación y técnicas de expresión de proteínas con uso de ARN recombinante hasta la escala industrial. Su atención está volcada a los impactos en la salud pública, en la actividad agropecuaria y en el medio ambiente. Con más de mil trabajadores, desarrolla una amplia actividad académica, que se extiende desde los cursos técnicos hasta las maestrías y doctorados en ciencias.
Los orígenes del CIGB se remontan a 1981, cuando un grupo de investigadores inició en Cuba la producción de interferón leucocitario humano, con una alta efectividad en el tratamiento del dengue hemorrágico y en la conjuntivitis hemorrágica aguda. Desde esa época, proliferaron los estudios en biología molecular e ingeniería genética, y se volvió necesaria su centralización institucional, a lo cual vino a contribuir el CIGB. Entre sus principales innovaciones tecnológicas están: Herberbiovac B (vacuna recombinante contra la hepatitis B), Herberón Alfa R (interferón alfa 2b recombinante, utilizado en el tratamiento de las infecciones por virus como los de sida, hepatitis B y C, herpes zóster y neoplasias), Herberón Gamma R (interferón gama humano recombinante, utilizado en el tratamiento de la artritis reumatoidea), Herberkinasa (estreptoquinasa recombinante, reconocida como patente en los Estados Unidos y utilizada en el tratamiento del infarto agudo del miocardio, isquemia cerebral y trombosis venosas profundas) y Herbermin (crema cicatrizante con factor de crecimiento epidérmico y sulfadiazina de plata, utilizada en el tratamiento de quemaduras profundas y heridas quirúrgicas).
El CIGB desarrolla actualmente varias líneas de investigación, entre las que se destacan: en el Departamento de Investigaciones Biomédicas, las vacunas preventivas contra el sida, la hepatitis C y las enfermedades tropicales o subtropicales, como dengue y meningitis; en el Departamento de Investigaciones Agropecuarias, el mejoramiento genético de plantas y la utilización de microorganismos para la protección de los cultivos, vacunas nueva generación para la salud animal y manipulación genética de animales de granja, peces, organismos acuáticos y ganado; y en el Departamento de Desarrollo, el estudio de procesos fermentativos, cultivos de células, de purificación y de estabilidad.