Alfonso “Chico” Carrasquel era tan buen beisbolista y tenía un brazo tan poderoso que a los once años jugaba en una liga reservada a atletas de dieciséis años. En una temporada jugó para tres equipos. A los quince años abandonó la escuela para ingresar en una fábrica de neumáticos en Caracas, aunque básicamente lo contrataron para jugar. Llegó al béisbol estadounidense en 1949, a los Dodgers, pero no lo aceptaron por no hablar inglés. Al año siguiente debutó como titular de los White Sox de Chicago, era considerado el tercer mejor novato en la Liga Americana. Fue además el tercer venezolano en jugar en el béisbol mayor, antecedido por su tío Alejandro “Patón” Carrasquel y por Jesús “Chucho” Ramo. Jugó en Chicago hasta 1955 con su tío actuando como traductor. Luego fue cedido a los Indians de Cleveland, y en su puesto dejó a otro venezolano, Luis Aparicio. En junio de 1958 fue comprado por Kansas City. Cuatro meses después fue cedido al Baltimore, equipo en el que se retiraría en 1959.
Carrasquel fue el primer latinoamericano en participar de un Juego de las Estrellas de las Grandes Ligas, al ser seleccionado en el año 1951. Repitió la hazaña en 1953, 1954 y 1955. Regresó a Venezuela y llegó a ser entrenador y posteriormente manager de los Leones del Caracas, además de trabajar diez años como comentarista de TV y radio en la Liga Venezolana. Falleció a los 77 años, debido a una enfermedad renal. Luego de su muerte, el presidente venezolano Hugo Chávez declaró luto oficial por dos días.