Hijo de un inmigrante italiano y de una argentina, Berni inició sus estudios trabajando en un taller de vitrales y después estudió pintura en el Centro Catalá de Rosario, ciudad en la que realizó su primera exposición individual en 1921. Dos años más tarde expuso en Buenos Aires, y en 1925 recibió una beca de estudios que lo llevó a Francia, España, Italia, Bélgica y Holanda. Completó sus estudios en Europa, y en 1931 fijó su residencia en París, donde estudió en los talleres de André Lhote y Othon Friesz. En ese período produjo una serie de desnudos, influenciado por los grandes maestros europeos. Ya consagrado por la participación y los premios en diversos concursos artísticos en la Argentina y en diferentes ciudades del mundo, Berni comenzó a enseñar dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en Buenos Aires (1936-1951). En 1941 realizó estudios sobre arte americano y precolonial en diversos países del continente. Entre sus principales distinciones se encuentra el Gran Premio de Grabado en la Bienal de Venecia (1962).
En su obra, nostálgica y dramática, que nunca abandonó el arte figurativo, aparece la influencia de la pintura europea de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, así como del arte mexicano y el gusto por lo monumental. Sus pinturas, ilustraciones, grabados y murales ilustran temas relacionados con el ambiente popular, tanto rural como urbano, y retratan tipos y costumbres argentinas. Entre ellas se destacan: Chacareros, La plaza de la aldea y, a partir de 1965, la serie Los monstruos. En ese mismo año, el Instituto Di Tella de Buenos Aires realizó una exposición retrospectiva de su obra.