Força Sindical

Central sindical brasileña

Força Sindical es el resultado del proceso de rearticulación de antiguos liderazgos sindicales y del intento de renovar los sectores denominados “pelegos” [colaboracionistas], con la presencia de algunos activistas participantes de las huelgas de 1978-1979 y de miembros fundadores de la CUT. Su creación, en marzo de 1991, por parte de aproximadamente 2.000 sindicalistas representantes de 786 sindicatos, 38 federaciones y 3 confederaciones, puede ser vista como un desdoblamiento del así llamado sindicalismo de resultados. Éste surgió de la articulación de dos corrientes sindicales distintas, que convergieron en la segunda mitad de la década de 1980. Los dos grupos estaban representados por Luiz Antônio de Medeiros, del Sindicato de Metalúrgicos de São Paulo, y por Antônio Magri, que hizo su carrera política en el Sindicato de Electricistas del Estado de São Paulo. La praxis sindical de ambos, asimilada por la Central, no pone en cuestión la hegemonía política e ideológica del capitalismo. En ese sentido, el sindicalismo defendido por y practicado en Força Sindical rechaza las acciones de confrontación con los patrones, medidas que sólo son admitidas una vez que han sido agotadas todas las otras formas de negociación.

Si bien es posible afirmar que Força Sindical es la manifestación más organizada de la derecha en el movimiento sindical, no se debe dejar de tener en cuenta la existencia de otras centrales del mismo espectro político, como la Confederación General de los Trabajadores (CGT) y la Social Democracia Sindical (SDS). Así, la presunta falta de pertenencia a un partido o una ideología por parte del movimiento sindical –tesis frecuentemente defendida y enunciada por los dirigentes de Força Sindical– estimula justamente la situación inversa, esto es, una mayor ideologización del movimiento.

Durante los últimos tiempos, Força Sindical amplió su campo de influencia. Contando con el apoyo de un número significativo de sindicatos y, en especial, del poderoso Sindicato de Metalúrgicos de São Paulo, despuntó como rival de la CUT en el escenario sindical.

No obstante, si bien ambas centrales tenían concepciones, prácticas y mecanismos políticos divergentes, las diferencias han venido disminuyendo. Esa aproximación se manifiesta en la firma de documentos, el emprendimiento de iniciativas en común, etc. Esto ha llevado a los sindicatos y a los sindicalistas identificados con los ideales socialistas y más combativos a romper, especialmente con la primera, y a dedicarse a construir otra experiencia de unidad política de los trabajadores. 

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Séptima Marcha a Brasilia organizada por la Fuerza Sindical, Central Única de los Trabajadores (CUT), Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), Nueva Central y Unión General de los Trabajadores (UGT), en 2013 (Marcello Casal Jr./Abr)
por admin publicado 16/01/2017 13:45, Conteúdo atualizado em 08/07/2017 13:45