El grupo se fundó en 1967, en el ambiente politizado de las manifestaciones estudiantiles de la Universidad de Puerto Rico. La directora artística del grupo, Lydia Milagros González, imprimió al trabajo una teatralidad popular que intenta poner en escena los grandes debates críticos de nuestra época. Sus experimentos, Brecht de Brecht (1967), realizado en el escenario italiano del Ateneo Puertorriqueño, y ¡Estamos en algo!, que muestra un café-teatro, preparan trabajos posteriores destinados a la calle, como La historia del hombre que dijo no, pantomima extraída del montaje anterior y que trata de un campesino que se niega a vender su tierra.
El grupo se consolidó en el montaje de Gloria la bolitera (creación colectiva de 1971), que reflejó su aproximación con los movimientos de barrios populares. El Tajo del Alacrán fue el modelo estético para jóvenes grupos todavía más politizados, como Anamú, que se afilió al Partido Socialista, después convertido en el grupo Morivivi, colectivo de importante actuación junto a los trabajadores, y el Teatro de Orilla, integrante del movimiento del Teatro de Guerrilla.