Después de un viaje de estudios a Buenos Aires, Tito Jara Román reunió un grupo de actores jóvenes y formó el Teatro Experimental Asunceño (TEA). Tras ocho meses de ensayo, el 23 de agosto de 1958 estrenó en el auditorio del Colegio Goethe Demanda contra desconocido (George Neveux), considerada la primera puesta en escena de teatro independiente paraguayo.
El grupo recorrió espacios hasta entonces no utilizados para presentaciones teatrales, como La Societé La France y el Auditorio de la Radio Cáritas, con obras como La versión de Browning (Terence Rattingan), El zoo de cristal (Tennessee Williams), Nerón (Racine) y Calígula (Albert Camus). Los trabajos del TEA desconcertaban a la crítica, tanto por el repertorio como por el uso de elementos escénicos innovadores, surgidos, muchas veces, como efecto de la carencia de medios económicos: eliminación del telón de boca, pocos elementos escenográficos, reflectores a la vista del espectador, etc. Las obras presentadas pasaban por un proceso de reelaboración dramatúrgica, de tal forma que las escenas adquirían una perfecta medida, establecida de acuerdo con el ritmo de los espectáculos. En general, eran fragmentadas con el propósito de intensificar su complejidad.
El grupo recibió fuertes ataques del gobierno dictatorial de Alfredo Stroessner. Algunos de sus integrantes fueron detenidos y otros partieron hacia el exilio. Una de las principales contribuciones del TEA al teatro paraguayo fue haber iniciado nuevos talentos que posteriormente crearon los principales grupos teatrales del país.