La compañía cubana Teatro El Público se fundó en 1989, en La Habana, a partir de la colaboración de los actores Pedro Rentería y Jorge Perugorría con el director Carlos Díaz. Éste fue invitado a dirigir el primer trabajo del grupo, una trilogía de las obras estadounidenses Un tranvía llamado deseo, Zoológico de cristal (ambas de Tennessee Williams) y Té y simpatía (Robert Anderson), presentadas entre 1989 y 1990. El tema central de la obra de Anderson, la construcción social de la identidad sexual, orientó la investigación temática del grupo. La puesta en escena de Las criadas (Jean Genet, 1991) confirmó el gusto de Díaz y de su grupo por una teatralidad provocativa y de fuerza visual.
Después del éxito inicial, un miembro de la familia del gran dramaturgo Virgilio Piñera le cedió al grupo una obra inédita, La niñita querida, presentada en 1993, a la que le siguió el montaje de El público, de Federico García Lorca (1994 y 1996). Estas dos últimas obras confirmaron el proyecto de una teatralidad de afirmación de la libertad homosexual. En ese mismo período, no por casualidad, el actor Jorge Perugorría participó de la película Fresa y chocolate (Querido Diego), dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, en 1993, con guión basado en un cuento de Senel Paz, dirigido por Carlos Díaz en 1997. El mayor éxito de público del grupo fue el espectáculo La Celestina, de 2003, basado en el texto clásico de Fernando de Rojas.
En 2015, Carlos Diaz recibió el premio Nacional de Teatro. Bajo su dirección, el Teatro El Público seguía abierto a todas las tendencias teatrales, realizando puestas de textos clásicos y de temas cotidianos. La obra Antigonón, un continente épico había sido elegida para ser presentada en festivales europeos a lo largo del 2015. El espectáculo ofrecía una instigadora reflexión sobre la vida en Cuba y la relación del pueblo cubano con su historia.