Manuel Scorza, autor de la serie de novelas titulada La balada o La guerra silenciosa, es una de las personalidades más notables de la literatura peruana del siglo XX. La balada fue traducida a más de cuarenta idiomas y se transformó en una de las más difundidas y reconocidas obras del ciclo literario latinoamericano de la segunda mitad del siglo pasado.
Luego de terminar sus estudios en el Colegio Militar Leoncio Prado, en Lima, en el año 1945, Scorza ingresó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y pasó a desempeñarse como activista político. En 1948, a los veinte años, abandonó Perú en carácter de exiliado. Durante el exilio escribió obras que lo hicieron famoso, como Las imprecaciones (1955). Recién volvió al país en el año 1958. Fue el organizador del primer Festival del Libro de su país. En su obra se entremezcla lo imaginario con lo onírico, lo lúdico y lo irónico, partiendo de los mitos para enfocar la realidad. La prosa de Scorza tiene raíces en la odisea indígena: registra la historia de la rebelión y de la represión de las comunidades andinas peruanas, construyendo un inmenso mural contemporáneo de su país. En 1968, Scorza se vio obligado a dejar Perú nuevamente, perseguido por su actuación política en el movimiento indigenista. El 28 de noviembre de 1983, luego de la publicación de La danza inmóvil, una novela que significaba una ruptura radical con La guerra silenciosa, el avión en el cual viajaba cayó a pocos kilómetros del aeropuerto de Madrid, donde haría una escala rumbo a Bogotá, y Scorza murió, a los 55 años. También escribió las novelas Redoble por Rancas (1971), Historia de Garabombo, el Invisible (1973), entre otros libros.